La actividad se enmarca en el convenio de cooperación interinstitucional entre MEVIR y MGAP- DGDR del 2021, que tiene por objetivo principal contribuir a la mejora de la productividad y calidad de vida de productores y productoras familiares, mediante la ejecución de obras productivas y mejoras prediales.
El convenio además promueve prácticas de manejo de recursos naturales desde una perspectiva social y ambiental, la mejora de condiciones productivas de las familias beneficiarias, y el fortalecimiento del Registro de la Producción Familiar Agropecuaria.
La Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca financia los proyectos, realiza seguimiento de cumplimiento de los mismos. La Comisión Honoraria Pro Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre (MEVIR) se encarga de recibir los fondos, administrarlos, supervisar las obras y ser parte del Comité de Seguimiento asociado al convenio.
La directora de Desarrollo Rural, Mercedes Yacosa nos cuenta en el momento de la actividad “estamos en la casa de Freddy Martínez (presidente del Movimiento de Juventud Agraria) participando de una jornada de trabajo como tantas de la DGDR que se desarrollan a diario en territorio, en la zona de Castellanos, Canelones.
Por la mañana se trabajo con tres productores en el marco del convenio que tenemos del Ministerio de Ganadería con MEVIR, para apoyarlos financieramente en la construcción de tres tambos ovinos. Por la tarde se inicia la gira por eso predios para ultimar detalles en cuanto a la construcción.
Para la DGDR es una gran satisfacción poder llegar a los productores, a la familia rural, contribuyendo con estos apoyos a lo que es el desarrollo de los sistemas productivos, haciéndolos más inclusivos y resilientes antes las adversidades…que contempla el bienestar de esa familia y la permanencia en el medio rural”.
Pudimos conversar con el productor Mauro Brown que nos contó que “la charla fue bárbara, muy amena, conversamos sobre que ese préstamo tenemos que devolver una parte de ese dinero que nos prestan, en tres años…”, comentó sobre la reunión de la mañana que realizaron técnicos con productores beneficiarios.
Sobre el ordeñe de los ovinos nos contó que es “estacional, porque ahora en febrero marzo las ovejas están encarnerándose, que van a parir a fines de julio y nosotros estamos comenzando el ordeñe en agosto, ahí empezamos a producir hasta el verano”, que se deja descansar un par de meses a la oveja para volver a encarnerar.
Nos cuenta que en su predio con la leche ovina producen dulce de leche, que comercializan, y nos cuenta que “hablamos también que vamos a tener apoyos para contactos para comercializar…y también tendremos visitas por el tema de la calidad del producto, y controles, habilitación del tambo, para que se cumplan los procedimientos, pero eso viene más adelante”.
De alguna manera este convenio es un piloto en cuanto a salas de ordeñe de ovinos, y Mauro comenta que ojalá otros productores también se sumen a este rubro productivo que fomente el consumo de productos derivados, como queso, dulce de leche.
La raza ovina que tiene en su predio es la “Frisona Milchschaf, raza que entró en Uruguay en la década del noventa, procedente de Alemania, que hace 600 años que allí la ordeñan”. Nos cuenta que, en su predio, producen 800 ml de leche por oveja, una vez por día, haciendo un medio ordeñe, o sea se deja al cordero todo el día con la oveja, y en la tardecita se ordeña la oveja. Si no está el cordero se puede sacar hasta dos litros y medio en algunos casos.
Mauro nos cuenta que su familia se compone de tres personas, su señora y su hijo, viven en la semana en Montevideo, donde, ella trabajo y el joven estudia. Mientras, Mauro está toda la semana en el predio que compraron en la época de pandemia, cuando se quedó sin trabajo, al predio tuvieron que hacerles muchas mejoras (alambrar, construir una casa, repararon un pozo brocal) para poder vivir y producir.
Nos cuenta que tuvieron problemas en esta última sequía que los perjudicó en cuanto a las praderas que no crecieron y tuvieron que comprar alimento para las ovejas, perdieron plantas de tomates. También producen gallinas de pastoreo y pollos de engorde, también tuvieron una pérdida de gallinas por gripe aviar.
Está muy agradecido por la “ayuda importante para productores de predios chicos, que tenga la oportunidad de sacar un subproducto de la oveja, aparte del cordero, es muy importante”.
Paola Lucarelli es beneficiaria del proyecto, también produce esta raza ovina, tienen en este momento 64 animales, producen corderos para carne. Nos cuenta que “tenemos el plan de producir leche, queso, dulce de leche, ricota y otras cosas, para venderlas”. Vive con su marido y sus dos hijos en Totoral del Sauce, Canelones. Destaca que es “muy importante trabajar en conjunto con los otros productores, para acceder mejor y más fácil para vender los productos, incluso pensando en comercializarlos para el exterior.
Las tres familias productoras beneficiarias pertenecen a la Asociación Nacional de Pequeños Criadores Ovinos, vinculada al MJA que promovió el contacto con el Ministerio de Ganadería.
Extraído del ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca