Las investigaciones buscan determinar si se cumple el nivel de activación de la SEA sobre el producto que está sujeto, según el artículo 3.17 y el anexo 3.17 de dicho acuerdo entre ambos países, se lee en la Resolución 11 y 12 del 11 de febrero de 2025.
Las investigaciones llegan cuando la Dirección General de Defensa Comercial analiza información disponible, a través de informes periódicos solicitados a la Autoridad Nacional de Aduanas sobre ambas importaciones y ha presentado documentos advirtiendo de que dichas importaciones pueden estar próximas a alcanzar el nivel de activación automático del mecanismo especial de salvaguarda agrícola.
El Decreto Ejecutivo 1 de 8 de enero de 2009, en su artículo 81, dispone que, en circunstancias especiales, la autoridad competente puede decidir iniciar una investigación sin haber recibido una solicitud escrita hecha por la rama de producción nacional o en nombre de ella para que se inicie dicha investigación.
El TPC con EE.UU. establece una activación automática cuando las importaciones de “leche descremada en polvo” supere el nivel de activación del 110 % y de 130 % para los cuartos traseros de pollo.
El artículo 3.17, establece que una parte podrá aplicar la SEA en la forma de un derecho de importación adicional sobre una mercancía agrícola originaria listada en el anexo 3.17 del acuerdo, que es la que dicta la lista de productos agrícolas originarios sujetos al mecanismo, el cual permite mantener la SEA por el lapso de un año.
Las emisiones de resoluciones de SEA al TPC por parte del MICI surgieron en el año 2018, donde ordena aplicar, investigar o modificar la medida transitoria de ciertos productos.
Cada resolución por SEA detalla la toneladas métricas pactadas para el año en curso, con el porcentaje del nivel activación y a cuanto corresponde, así como el arancel preferencial, el derecho adicional por salvaguarda especial y el arancel aplicable.
Inicialmente, con base en el TPC, Panamá puede aplicar la medida de SEA a seis productos, entre estos: el muslo encuentro de pollo, carne bovina, carne porcina, productos lácteos, arroz, aceites vegetales y tomate procesado. Mientras que, por parte de Estados Unidos, la medida sería aplicable a casi 60 líneas de productos lácteos.