Cada vez más priorizamos más nuestra salud y nos estamos dando cuenta de que la alimentación es un pilar fundamental para mantenernos sanos y con energía. De ahí la importancia de poner en práctica el ‘mindful eating’. Pero… ¿qué significa y cómo podemos llevarlo a cabo? La filosofía es bastante sencilla, se trata de saber qué y cómo comemos. Para ello es muy importante conocer de dónde vienen los productos que consumimos, cómo se producen y qué beneficios tienen para nuestra salud.
Un informe del programa europeo EIT Food sobre el impacto de la pandemia en los comportamientos alimentarios de los consumidores, revela que, en la mayoría de los países de Europa, y en particular España, su población ha tomado más conciencia sobre los alimentos que consumen. Según Saskia Nuijten, Directora de Comunicación y Participación Pública de EIT Food, este estudio muestra que los consumidores esperan tener un mejor acceso a alimentos asequibles que beneficien tanto al planeta como a su salud.
Esto da al sector la oportunidad de reflexionar sobre cómo construir un mejor sistema alimentario “desde la granja hasta la mesa”, señala Nuijten. En este sentido el ‘mindful eating’ es el camino que han elegido marcas de alimentación como Arla para hacer llegar este mensaje a sus consumidores, de manera que puedan encontrar el equilibrio entre su alimentación y el medio ambiente.
Alimentación más consciente y sostenible
Una alimentación sostenible y consciente es la clave del ‘mindful eating‘, esta práctica nos ayudará a escuchar a nuestro organismo, entender el hambre, respetar lo natural y mejorar nuestros hábitos. Esta tendencia foodie va más allá de comer de manera saludable, convierte nuestra alimentación en una forma de expresarnos y de entender la vida, viviendo en armonía con la naturaleza.
Cómo iniciar la práctica del ‘mindful eating’
El primer paso es preguntarnos qué comemos, cuándo, cuánto y de dónde provienen estos alimentos. Comer con intención y atención, siendo conscientes de lo que estamos consumiendo y cómo mi alimentación afecta al medio ambiente. Las siguientes preguntas serán necesarias para un buen inicio en nuestro cambio de vida hacia el ‘mindful eating’:
–¿Puedo identificar los ingredientes de lo que estoy consumiendo? ¿Cuál es su procedencia? ¿Qué impacto tiene sobre el planeta?
-¿Conozco el valor nutricional de los alimentos que estoy comiendo?
Al terminar de comer también es importante preguntarnos si realmente estamos saciados y evaluar nuestras sensaciones: ¿Qué me dice mi cuerpo? ¿Realmente necesito seguir comiendo?
Estas cuestiones serán el inicio para re-aprender nuestros hábitos alimenticios, mejorar nuestra calidad de vida, conectar con nuestro cuerpo y plantearnos cuál es el efecto de nuestros hábitos alimenticios en el ecosistema.
Beneficios del ‘mindful eating’
Reconocer la experiencia de comer como un estado de conciencia absoluta nos ayuda a:
-Conectar con nosotros mismos y la naturaleza.
-Obtener conciencia de cómo con pequeñas acciones podemos contribuir a nuestro bienestar y nuestra salud.
-Llevar una alimentación basada en elecciones conscientes, eligiendo la calidad y cantidad que tu cuerpo necesita para estar nutrido y saludable.
-Ser consciente de la interconexión que existe entre nuestras acciones, la tierra y el resto de los seres vivos. Así, como el impacto que tienen las elecciones de nuestros hábitos de alimentación en este ciclo.
-Promover el equilibrio del ecosistema, al elegir productos de temporada, consumiendo marcas que respeten el medio ambiente y se preocupen por ser sostenibles.
Este año puede ser el momento de empezar unos nuevos propósitos hacia hábitos saludables acordes con el medio ambiente. Por esta razón, apuesta por la producción de alimentos que favorecen a una salud física, mental de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Encuentra en el ‘mindful eating’ ese equilibrio perfecto entre cuidar de sus consumidores y, por supuesto, del planeta.