Mitos sobre la leche: lo que confirma la ciencia
La leche y sus derivados han estado en la dieta humana desde el Neolítico, pero hoy enfrentan intensos debates: algunos la culpan por problemas de salud, mientras otros la defienden como esencial. Un grupo de expertos liderado por Sergio Calsamiglia, de la Universidad Autónoma de Barcelona, recopiló pruebas científicas para aclarar varios mitos comunes sobre el consumo de lácteos.
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Mito 1: La leche eleva el colesterol y daña el corazón. Falso. Los efectos sobre el colesterol son leves y temporales; además, consumir lácteos ayuda a reducir la presión arterial. En general, las personas que consumen lácteos tienen un 17 % menos de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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Mito 2: Para perder peso hay que dejar la leche. Falso. Gracias al calcio y ciertos péptidos, la leche favorece la eliminación de grasas y eleva la sensación de saciedad. 🥛 Dietas con lácteos han logrado hasta un 10 % más de pérdida de peso que aquellas sin ellos.
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Mito 3: La leche provoca diabetes tipo 2. Falso. Al contrario: los lácteos ayudan con el control del peso y los riesgos asociados; además poseen un índice glucémico bajo.
Mito 4: La leche se relaciona con el cáncer. Falso. La evidencia no respalda un riesgo elevado; de hecho, hay menores riesgos de cáncer colorrectal entre consumidores habituales.
Mito 5: La leche produce mucosidad y asma. Falso. Ensayos clínicos ciegos no encuentran relación entre estos efectos y el consumo de leche.
Mito 6: La leche es una de las principales causas de alergia. Falso en gran medida. Aunque puede provocar alergias, la prevalencia es limitada (2-6 % en niños; 0,1-0,5 % en adultos). Muchos niños superan la alergia al crecer.
Mito 7: La intolerancia a la lactosa es generalizada. Parcialmente cierto. Su frecuencia depende de la población y genética; quienes la padecen pueden usar alternativas como yogures, leches sin lactosa o enzimas.
Mito 8: El ser humano es el único mamífero que toma leche tras la lactancia. Cierto, pero biológicamente no muy relevante. También somos los únicos que… etc. Además, el consumo de lácteos se ha asociado con mayor esperanza de vida en usuarios comparados con quienes los evitan.
Recomendaciones de consumo:
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Adultos: entre 2 y 3 raciones diarias.
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Niños, adolescentes, embarazadas, mujeres postmenopáusicas y mayores: entre 3 y 4 raciones.
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Una ración puede ser un vaso de leche, dos yogures, 80 g de queso fresco o 30 g de queso curado.
Fuente: “Mitos de la leche… Y lo dice la ciencia”, FedeLeche, Chile. fedeleche.cl