Adecoagro en marzo que inició la producción de leche en polvo en la planta Morteros; y de leche fluida larga vida en Chivilcoy con materia prima producida en su tambo, pero pretenden lograr más litros para fabricar quesos y yogures, además de pretender incursionar en el esquema de productos esenciales en precios cuidados.
Los representantes de Adecoagro ofrecen a grupos de productores distintas alternativas para lograr que pasen a ser sus proveedores de leche, pero la respuesta que encuentran es altamente negativa en esta zona.
No son pocos los productores que manifestarían que al fracasar el intento por lograr que les sea vendida la leche, pondrían de manifiesto que ante la falta de apoyo de los lecheros, corren el riesgo que la empresa resuelva levantar la planta de Morteros con el consecuente riesgo para las fuentes de trabajo.
Ante este planteo no se debe dejar de tener en cuenta el plan de retiros voluntarios que Adecoagro puso en marcha donde plantea la reducción del 30 % de personal en la planta de Chivilcoy, donde tampoco lograría captar la leche que necesita para cubrir el volumen productivo.
La falta de confianza en la empresa que produce diariamente unos 300 mil litros de leche y proyecta en el corto plazo ordeñar 550 mil litros es una de las causas que dificulta convencer a los tamberos para que les vendan la leche, ya que nada les garantiza que en épocas de exceso productivo reciban un valor conveniente o les compren la leche, a pesar que les ofrecerían firmar un acuerdo a plazo.
Otra de las causas más complicada aún, es el alto nivel de endeudamiento que los lecheros tienen con las empresas a las que le venden leche, al tener que recibir fondos para seguir produciendo ante la crisis sufrida por la quita de retenciones al maíz y la devaluación en primera instancia, la situación hídrica que tuvieron que padecer posteriormente sin contar con apoyo del gobierno nacional, todo esto sumando a las pérdidas que vienen acumulando por falta de precios desde hace varios años, más allá de la mínima recuperación del último mes.
Esos varios millones de pesos que el productor lechero le debe a la industria láctea que le adquiere la leche, no le permite maniobrar con libertad la cuestión comercial para la venta de la materia prima, ya que el pretender cambiar de empresa a la que le vendan, automáticamente deben cancelar la totalidad de lo adeudado, algo prácticamente imposible y en la que Adecroagro, que nació como un fondo de inversión, los negocios financieros en este momento de la Argentina, lo hacen en otros niveles por el alto costo financiero del dinero.
Ante este panorama mantuvieron un encuentro en Rafaela con la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, para tratar de conseguir leche en aquella zona, donde hablaron de realizar contratos por seis meses a valor dólar, tomando como precio promedio del Siglea, pero para eso la empresa les exigiría un compromiso de cantidad y calidad de leche, por lo que tampoco cerraron nada hasta el momento.