Nestlé, la empresa de alimentos y bebidas más grande del mundo, inauguró una nueva línea de producción en su Planta de Villa Nueva, en Córdoba, en la que invirtió $480 millones y con la que desembarca en el rubro de las leches líquidas. Sin embargo, el líder local en leches en polvo, no competirá con los grandes del rubro, como La Serenísima y Sancor, sino que se enfocará en productos de valor agregado.
“Esta inversión forma parte un plan ejecutado en los últimos cuatro años por un total de $5.200 millones, que vamos a renovar en este 2019 y por cuatro años más por una cifra similar. Es para todos nuestros productos y las seis plantas que tenemos a nivel local”, le dijo a Infobae Gian Carlo Aubry, CEO y presidente de Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay
La empresa tiene seis fábricas en total en el país y produce y vende localmente marcas como Nescafé, KitKat, Nespresso, Eco de los Andes, Glaciar y Purina, entre otras. En 2018, facturó $17.700 millones y los lácteos representan un 20% del total.
“Esta nueva línea que nos permite producir versiones líquidas (listas para tomar) de productos de valor agregado con el método UHT, o ultra high temperature, un tratamiento térmico que produce leche esterilizada. Estamos hace casi 90 años en la Argentina y siempre somos positivos sobre el desarrollo del país, más allá de los contextos. Hace un año estamos produciendo Nesquik, pero es chocolatada: este es nuestro desembarco en leche líquida. Vamos lanzar leche Nido en tetrapack de 200 mililitros”, explicó el ejecutivo suizo.
La inversión puntual en Villa Nueva incluye una nave de esterilización con tecnología de última generación, una adecuación para envasado y la renovación de las calderas, el sistema de frío para toda la planta y un depósito automatizado.
Hay cada vez más concentración, con muchos tambos chicos que cerraron el año pasado. En 2018 hubo buena competitividad de exportaciones. Es un mercado difícil, pero la lechería tiene buen futuro en la Argentina (Aubry)
Aubry asegura que el mercado local es de 10.000 millones de litros por año, es un sector que creció en producción un 8% el año pasado.
“Hay cada vez más concentración, con muchos tambos chicos que cerraron el año pasado. En 2018 hubo buena competitividad de exportaciones. Es un mercado difícil, pero la lechería tiene buen futuro en la Argentina. Nosotros exportamos leche en polvo, en general, pero ahora hay oportunidad en leches de valor agregado en envases chicos. No vamos competir en leche básica porque hay marcas muy fuertes con más posibilidades de ganar mercado. Vamos por el valor agregado y seremos los primeros en tener leche orgánica, para el mercado local y para exportar. Lo mismo con la leche A2, más digerible para los chicos. Son todos desarrollos novedosos y somos los primeros en hacerlos”, detalló.
En Argentina, el mercado de venta de leches es tradicionalmente líquido, al contrario de lo que pasa en Brasil, por ejemplo, donde la mayoría es en polvo. Nestlé exporta el 80% de los que produce en ese rubro, a países como Brasil, Chile y varios de África.
No vamos competir en leche básica porque hay marcas muy fuertes con más posibilidades de ganar mercado. Vamos por el valor agregado y vamos a ser los primeros en tener leche orgánica, para el mercado local y para exportar
“Hubo caída generalizada del consumo, pero con marketing, lanzamientos y diversas actividades comerciales resistimos y limitamos la caída de la demanda. Con la devaluación quedamos un poco más competitivos y eso favoreció el crecimiento de las exportaciones de leche en polvo para la región y otros destinos”, dijo Aubry.