En una entrevista reciente, Jordi Llach, director general de Nestlé Iberia, afirma que uno de los activos más valiosos de la compañía en España es contar con un ejecutivo tan experimentado como Pablo Isla. Según sus propias palabras: “Lo bueno de tener a Pablo Isla es que no hay que explicarle prácticamente nada del mercado español”.
Este enfoque apunta a reforzar la presencia de Nestlé no sólo como actor global, sino como empresa con un profundo conocimiento de los hábitos de consumo locales, lo cual resulta clave para el desarrollo de productos lácteos, nutricionales y de gran consumo. En un sector como el lácteo, donde los factores de cadena, origen y adaptabilidad al consumidor toman cada vez más relevancia, disponer de liderazgo que comprende el mercado puede marcar la diferencia.
La declaración de Llach viene en un momento en que la empresa, y en particular su división de lácteos y nutrición infantil, enfrenta desafíos vinculados a inflación de materias primas, cambio en preferencias de consumo y presión sobre márgenes. En este contexto, el conocimiento profundo del mercado local —como el que atribuye a Isla— puede traducirse en decisiones más ágiles, mayor innovación adaptada y mejor posicionamiento competitivo.
Para el sector lácteo y de ingredientes alternativos, lo que plantea Nestlé Iberia es un modelo de adaptación regional con escala global —un enfoque que los productores, cooperativas y plantas argentinas pueden observar como referencia: equilibrar la eficiencia global con la personalización de mercado.
Fuente: elEconomista – “Jordi Llach (Nestlé Iberia): ‘Lo bueno de tener a Pablo Isla es que no hay que explicarle prácticamente nada del mercado español’”






