La operación local de la gigante suiza celebra su rol estratégico, conectando a productores paraguayos con mercados internacionales.
La filial paraguaya de Nestlé se ha consolidado como un actor clave en la industria láctea regional, trascendiendo su rol de simple procesador local para convertirse en un importante centro de producción y exportación. La empresa, con una larga trayectoria en el país, ha optimizado su infraestructura para capitalizar la producción de leche cruda nacional y transformarla en productos de alto valor que alimentan la demanda de mercados vecinos. Esta estrategia posiciona a Paraguay como una pieza estratégica en la cadena de suministro de la multinacional.
El corazón de esta operación se encuentra en la emblemática fábrica de Nestlé en la ciudad de Villarrrica, un centro de producción fundamental para la región. Esta planta es el punto de encuentro entre la producción lechera de los ganaderos locales y los estándares de calidad globales de la compañía. En Villarrrica se procesa y transforma la leche en productos terminados, con un especial énfasis en la leche en polvo, un insumo clave que facilita su logística y distribución a gran escala.
La estrategia de Nestlé convierte a Paraguay en un auténtico “hub” para el Cono Sur y la región andina. La capacidad exportadora de la planta de Villarrrica permite que sus productos lleguen a mercados como Bolivia, Chile, Uruguay y Perú. Esta red logística y comercial no solo genera valor para la empresa, sino que también posiciona a la industria láctea paraguaya en el mapa internacional, demostrando su capacidad para producir y abastecer a países de la región.
El compromiso de Nestlé va más allá de la mera producción. La compañía ha forjado una sólida cadena de valor láctea en Paraguay, trabajando de la mano con los productores lecheros para asegurar un suministro constante y de calidad. Esta colaboración se traduce en inversión, capacitación y desarrollo, lo que contribuye al crecimiento de la ganadería local y genera empleo directo e indirecto. Así, la compañía se integra plenamente en la economía nacional.
En definitiva, la operación de Nestlé en Paraguay es un claro ejemplo de cómo la inversión extranjera puede potenciar un sector local y convertirlo en un pilar de exportación. Al conectar la leche paraguaya con el mundo, la empresa no solo fortalece su posición de mercado, sino que también contribuye a la diversificación económica del país, demostrando que la industria láctea es un motor de crecimiento con potencial regional.
Fuente: ABC Color Paraguay