Desde las instalaciones de Nestlé, Felipe González, CEO de la compañía para Colombia, anunció que, para mejorar la eficiencia en la cadena de valor de la compañía, frenarán la compra de leche fresca en Caquetá, un departamento del que provenía 9% del producto que acopiaba la multinacional en 2020.

Tras un plan de tres años en el que se disminuyó paulatinamente el acopio de esa leche, Caquetá ahora representa 3% de las compras que la empresa hace a nivel nacional, equivalente a un total de 20.000 litros diarios. En dos semanas, la multinacional suiza espera frenar esa compra por completo, con la salida de un departamento en el que operó por 50 años.

“Antiguamente lo que hacíamos era que la recolección de leche estaba en Caquetá, pero cuando uno mira en tiempo son 35 horas de transporte hasta Valledupar; la primera conclusión de este análisis que hicimos en 2020 es que teníamos que reorganizar la forma en que nos abastecemos de leche fresca, porque no era sostenible desde el punto de vista de la continuidad del negocio, del riesgo que significa estar transportando leche por 1.300 kilómetros; tuvimos varios eventos de corte de camino y de derrumbes”, dijo.

Según explicó el directivo, la decisión tiene que ver netamente con una eficiencia operativa, principalmente por la distancia existente entre la planta que tiene la compañía instalada en Valledupar y el departamento de Caquetá.

“Efectivamente esto se debe a un tema de eficiencia y sostenibilidad del negocio, a 1.300 km de distancia es difícil operar. No tiene ninguna connotación de orden público”, agregó.

El nuevo acopio provendrá de San Pedro, Santa Rosa y Entrerríos, tres municipios ubicados de Antioquia, así como de las cercanías de Valledupar, en el Cesar, donde tienen una de sus plantas, en la que se produce principalmente leche en polvo, con marcas como Klim, entre otras.

La compañía anunció un plan de inversiones de US$100 millones durante los próximos tres años, para potenciar todos los frentes del negocio de la empresa en el mercado local.

“Nosotros no somos ajenos a las características de la industria. Vemos el futuro bastante optimista, en el que buscamos la eficiencia, sostenibilidad y es la forma. Necesitamos potenciar el negocio lácteo, entrar en nuevas categorías, es eso lo que estamos haciendo”, dijo.

En Colombia se producen alrededor de 19 millones de litros diarios, de los cuales la multinacional suiza compra 1%. Esa es una producción de 200.000 litros cada día.

“Vemos que las áreas que hemos estado piloteando en Cesar y Antioquia, nos están funcionando. Lo que pensamos que era un área beneficiosa en producción de leche, ahora está en sequía por el clima volátil como lo que pasó en Caquetá”, dijo González.

La empresa señaló que la decisión de estrategia tiene tres frentes: aumentar la capacidad operativa en las líneas de mayor demanda; acelerar la competitividad mediante la adopción de planes de innovación y mejora de procesos; y garantizar la sostenibilidad operacional.

Nestlé tiene dos fábricas en Colombia, una en asocio con DPA, que está ubicada en Valledupar, y la otra está en Bugalagrande, que es multicategoría, en donde se produce leche condensa, cremas y otro tipo de productos que usan leche como Milo, caldos, café, entre otros. “Esos son los dos setups que geográficamente tenemos; Valledupar pegada a la frontera con Venezuela y Bugalagrande en el Valle del Cauca”.

¿Qué pasará con la leche que compraba la compañía en ese departamento? Según explicó González, en los últimos tres años, del porcentaje que dejaron de comprar en Caquetá, ha sido absorbida por los actores que están participando en la región.

“Caquetá es una zona donde la industria es bastante fuerte, hay más de 360 queserías operando en la zona. Los quesos son un producto muy intenso en el uso de leche fresca, porque se necesitan varios litros para fabricar un kilo de queso. Ese volumen que hemos dejado de comprar progresivamente ha sido comprado por la industria”, agregó el directivo.

Las expectativas de la empresa es que esa misma situación se de con el 3% restante que estarán dejando de comprar. “El poder de compra del departamento lo absorberá rápidamente”.

González dijo que decidieron dejar operando una infraestructura en Caquetá, que básicamente es importante para los productores porque se deja una continuidad de la leche fresca, así Nestlé deje de comprar.

En el resto del país, en las áreas donde opera Nestlé, hay un plan de fomento lechero que incluye asistencia en infraestructura, tanques de recolección, acceso a crédito con el Banco Mundial, entre otras iniciativas.

Sobre la decisión del MinComercio de poner un arancel ad valorem a las importaciones de leche en polvo desde EE.UU., dijo que no tiene ningún impacto en las operaciones de la empresa. “Nosotros nos abastecemos principalmente de lo local. Casi 90% de lo que tenemos viene de acá, jugamos con las reglas locales y actuamos de acuerdo a eso”.