En la última semana de diciembre, la tonelada de leche en polvo entera registró un precio de USD 3.099, mientras que la tonelada de leche en polvo descremada alcanzó los USD 2.867. Sin embargo, en el primer evento de 2020, subieron a USD 3.150 y 3.026, respectivamente.
Según Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas del Fondo Nacional del Ganado (FNG), administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), esto se debe a la escasez de leche generada por el verano en Nueva Zelanda y Australia.
“No hay leche en el mundo por los eventos climáticos de los últimos meses: sequía en Nueva Zelanda e incendios en Australia que han hecho que el precio aumente”, indicó.
Australia ocupa el séptimo puesto entre los países exportadores de lácteos, abasteciendo principalmente los mercados asiáticos con leche en polvo. Aunque no hay cifras exactas, a principios de este mes el primer ministro Scott Morrison confirmó la muerte de 4.000 animales.
El mayor procesador de leche, Bega Cheese, señaló que no se han visto afectados directamente por los incendios, pero sí algunos proveedores. Sus acciones cayeron 10 % en los comienzos del año.
De igual manera, Nueva Zelanda también ha experimentado temperaturas extremas en el actual verano. Esto ha ocasionado una disminución en la producción de leche y un aumento en el precio, donde opera la mayor procesadora de lácteos del mundo, Fonterra.
En comparación, en enero de 2018 el precio de la leche en polvo descremada era de USD 1.699 por tonelada, mientras que hace un año se ubicó en USD 2.201. A lo largo del 2019 estuvo en USD 2.500 en promedio, pero a partir de septiembre comenzó su escalada hasta llegar a un máximo de USD 3.068.
Como la leche en polvo entera ha estado hasta 1.000 dólares más costosa, los industriales colombianos privilegiaron la descremada y en los últimos 2 años compraron más de este insumo.
Sin embargo, ni el alza en su costo ni en la tasa de cambio los han disuadido para frenar las importaciones, que este año cumplieron un récord sin precedentes. De acuerdo con Cubillos, las empresas podrían estar haciendo planes con un precio máximo de USD 3.300 por tonelada, y de un dólar de hasta $3.500.
“Con la tasa de cambio actual y un precio internacional actual, van a seguir trayendo leche, como pasó el año pasado. Se agotaron los 2 contingentes de Estados Unidos y la Unión Europea, el primero de 10 mil 718 t y el segundo de 6.400 t, o sea 18 mil t. Pero se importaron casi 60 mil t de leche y otros productos en todo el año, es decir que pagaron arancel por 42 mil, aun con una tasa alta. Ya no debemos confiarnos en que esa sea una barrera para bajar las importaciones”, anotó.
