Tras el despido de 29 de los 46 empleados de Lácteos Vidal, la pyme láctea de Moctezuma, Carlos Casares, que mantiene un fuerte conflicto con Atilra, la Justicia dio lugar a una medida cautelar del gremio. Desde la empresa dijeron a LA NACION que “la relación laboral está rota” y lamentaron que “el juez solo escuchó una de las partes”, por el conflicto que arrastran desde hace dos meses.
“Nosotros ya habíamos mandado las cartas documento, antes de recibir la notificación. Pero es lamentable, porque el juez [José Ignacio Ramonet] solo escuchó una parte, la de Atilra. Esto es una sentencia, nos están sentenciando a cerrar”, dijo Alejandra Bada Vázquez, la dueña de la empresa que tiene una fábrica y depósito en el barrio porteño de Villa de Devoto, quien denunció tiempo atrás que la pyme había quedado paralizada por un reclamo de recategorización de los trabajadores adheridos al gremio Atilra.
Después de más de 60 días de bloqueo y paralización que reporta la empresa en Moctezuma, donde está la planta de procesamiento de leche, que trabaja al 50% actualmente, y la de productos de exportación que está totalmente detenida. “Es difícil estar en esta situación de pérdida, nuestra idea es recuperar la producción. Además, vamos a priorizar el personal que viene a trabajar, estamos en eso. Estos 26 despedidos han actuado con Atilra para fundirnos. Ahora, se perdió toda la confianza. Vienen amenazando y extorsionado, nos quieren fundidos”, subrayó.
Bada Vázquez recordó que el conflicto empezó con un bloqueo extorsivo en la planta. “Nos usurparon un terreno de Lácteos Vidal, apedrearon la casa del abogado, tajearon las gomas del encargado de la planta de polvo, es decir, hay un montón de hechos”, enumeró e hizo hincapié en la importancia de seguir trabajando, ya que, por la actividad de la compañía, donde se manipulan productos alimenticios, no se puede trabajar con menos personal: “Trabajamos con alimentos que llegan al consumidor final, por eso tenemos que ser responsables”.
“Apostamos a mantener las fuentes de trabajo, a recuperar la producción y volver a exportar. Los empleados son víctimas de esto, el sindicato tendrá que hacerse responsable de todo, porque hay alimentos que no se han podido fabricar, por eso insistimos en los daños y perjuicios que nos han ocasionado, de los que se tienen que hacer responsables”, finalizó.