La jornada de tambos asociativos realizada el viernes 21 de junio en el Salón Auditorio de la Sociedad Rural de San Francisco fue una caja de resonancia de los desafíos actuales de la lechería argentina.
El contador Jorge Giraudo, director ejecutivo del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) disertó en la oportunidad sobre la Situación de los tambos en la Argentina. Comenzó proponiendo una suerte de radiografía de la lechería nacional y enfocó cómo le está yendo al sector y qué puede pasar en el corto y mediano plazo.
“Estamos frene a un proceso de recomposición muy significativa del precio de la leche al productor, con registros de U$S 33 centavos, cuando no hace mucho estaba entregando la leche a 20 ctvs. Además se tiene una muy buena relación insumo-producto puesto que se compra una buena cantidad de alimentos con un litro de leche”, comparó el analista.
Apunta Giraudo que la participación del productor en la cadena es una de las más altas históricamente hablando y eso hace que se mueva en un escenario conveniente y con perspectivas de sostenimiento, si se tiene en cuenta lo anterior y las buenas perspectivas climáticas, uno de los elementos que ha impactado negativamente en los últimos años, con una buena reserva de pasto.
TA- ¿De sus palabras se infiere que se corre el riesgo de que una sobreproducción pueda atentar sobre los precios?
JG- Creo que no hay que sacarle la vista a algunos indicadores importantes. Uno de ellos es el bajo nivel que tenemos en el consumo local con un 12% de caída de la demanda, que está orillando unos 180 litros por habitante/año. Y esto se debe que se ha registrado un sensible incremento de los precios en góndola con aumentos en mayo de este año respecto a mayo de 2018 de un 83%, muy por encima del 57,3% que tuvimos de inflación, y supera bastante el 37% promedio que tuvieron los salarios.
Giraudo cree que, de sostenerse estos precios, va a seguir cayendo el consumo local, mientras que el mercado externo muestra dos referencias significativas: Por una lado una cotización del dólar a la baja y por otro lado una caída por octava quincena consecutiva del precio de la tonelada de la leche en polvo entera que alcanzó los U$S 3006 en la última subasta, con un poder de demanda planchado debido a los registros que este commodity ha alcanzado.
TA- ¿Cómo cree que será el comportamiento de este sector en el segundo semestre?
JG- En los primeros cinco meses estamos entre un 5 a 6% menos que el años pasado, en junio vamos a tener un equilibrio y ya desde julio creemos que la producción será mayor a la registrada en el segundo semestre de 2018.
Al cierre, Giraudo señaló que si se concretan estos incrementos en la producción el año 2019 culminará con un total muy semejante al del año pasado, es decir unos 10.500 millones de litros.