Los participantes en la concentración, convocada por COAG, Asaja y UPA, , han mostrado su malestar con esta acción simbólica para denunciar que el precio de la leche que paga la industria a los ganaderos está «por los suelos» y no alcanza los costes de producción.

Los más de dos centenares de asistentes han recorrido los cerca de cien metros que separan las industrias lácteas Cobreros y Proláctea (Grupo Entrepinares), y han protestado a las puertas de ambas factorías a las que consideran responsables de la «ruina» de ganaderos de leche de vacuno y ovino al abnar unos precios que están por lo suelos.

Los máximos responsables autonómicos de las organizaciones agrarias convocantes han reclamado la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria para impedir que el precio de venta esté por debajo de los costes de producción.

ACUSAN A LA INDUSTRIA DE QUEDARSE CON EL 20% DEL PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO SIN REPERCUTIRLO EN LOS GANADEROS

Han achacado al «oligopolio» de la industria láctea el hecho de que los precios de la leche de vaca no cubran los costes de producción y los fije la industria de manera unilateral, por lo que han justificado que se derrame la leche ya que ellos nos pagan unos precios que están por los suelos.

El secretario general de COAG Castilla y León, Lorenzo Rivera, ha acusado a la industria de quedarse con el incremento del 20 por ciento del precio de venta de los productos lácteos de ovino sin repercutirlo después a lo que paga al productor.

También ha denunciado que aún no se han firmado los contratos por el precio de la leche de este año, pese a que los ganaderos ya están entregando producción.

Por su parte, el presidente de Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo, ha prometido continuar con las manifestaciones sectoriales por el precio de la leche.

Ha explicado que este tipo de movilizaciones también se han desarrollado en otras provincias de la comunidad y que se compatibilizarán con otras manifestaciones «en unidad del sector» agroganadero, para defender su «dignidad y prestigio», su supervivencia económica y social y hacer frente a los «ataques de miembros del Gobierno».

Entre los ganaderos el malestar es generalizado, según ha asegurado una de las manifestantes, María Carmen González, quien ha subrayado que era la «tercera y última generación» de una explotación ganadera que se verá abocada a cerrar tras setenta años.

Ha recordado que hace cuarenta años ya le pagaban a su explotación 62 pesetas por litro de leche, más de lo que se abona actualmente.