Son las cuatro de la mañana del lunes y mi teléfono no para de sonar, por lo inusual del horario supuse que era una emergencia, así que sobresaltado abrí el Whatsapp esperando lo peor. Era un ex alumno del secundario que me escribía desesperado porque había leído los diarios. Yo no podía creer que alguien me hubiese despertado a esa hora para hablar de las noticias, pero tal era el susto que me había llevado que ya estaba desvelado y decidí atenderlo.
– Estoy desesperado, Nueva Zelanda se va a quedar sin leche dentro de tres años, no sé qué voy a hacer, yo me mudo a Australia.
– Pará, qué pasó, se están muriendo las vacas? Los ambientalistas y veganos lograron su sueño de hacer cerrar todos los tambos? Qué pasó???
– La mesa de los Kiwis se queda sin leche!!!
– ¿Por qué?
– En tres años habrá aranceles cero para exportar leche a china, y así, cualquier tambero va a preferir venderle a los chinos que abastecer el mercado interno.
– ¿De dónde sacas esa locura?
– De lo que vos me enseñaste. Siempre me acuerdo que me decías que hay que leer todo, no casarse con una idea, y acabo de leer dos noticias, que cuando las conectás da ese resultado.
– A ver, contame que no entiendo nada.
– Es muy simple. Estuve leyendo la entrevista de Página 12 a Alberto Fernández y me pareció razonable lo que decía de que los chacareros prefieren venderle la carne a los chinos y no a los argentinos, es claro, los chinos tienen plata y por allá están todos secos según me cuenta mi viejo. Y un rato después me entero que tu tocayo, Damien O’Connor, Ministro de Comercio y Crecimiento de las Exportaciones de Nueva Zelanda, firmó un acuerdo con los chinos para que en tres años la leche en polvo de Nueva Zelanda exportada a China tenga cero aranceles. Y encima me lo quieren vender como una buena noticia!!!
– Pero es una buena noticia, por lo menos para Nueva Zelanda.
– Así, y que voy a desayunar yo dentro de tres años?? No, a mí no me va a pasar lo que les pasa a ustedes, yo me mudo a Australia que ahora está peleándose con los chinos y no les va a poder vender un litro más.
– Y por qué no venís a la Argentina, acá se cuida la mesa y tenés tus afectos, la familia, el fútbol, el dulce de leche y los lácteos más baratos del mundo!!!
– Naaa, yo seré medio populista, pero no como vidrio, en el mundo está lloviendo sopa y allá están sentados con un tenedor en la mano.