La frase del tambero responde más que a la gestión del presidente saliente, Wilson Cabrera, a la dura coyuntura que vive el sector lácteo desde 2016, con muchos tamberos que han abandonado su operativa productiva por los altos costos y el bajo precio de los lácteos a nivel internacional. En la actualidad el sector tiene una deuda entre acreedores comerciales y financieros de US$ 300 millones, lo que equivale a “todo el ganado lechero”, graficó Frisch.
Sin embargo, a pesar de la compleja situación que viven los productores lecheros, los lácteos tuvieron el pasado martes 2 la novena suba consecutiva en el primer remate de abril de Fonterra, aunque la leche en polvo entera bajó su precio de referencia a US$ 3.287 por tonelada.
Frisch, de profesión ingeniero agrónomo, recalcó en su discurso de asunción el trabajo realizado por la antigua directiva y sostuvo que “el desvelo durante estos dos años será no dejar caer un productor más”.
Apuntaló que dada la actual capacidad industrial ociosa que tiene el país acentuada por una caída en el último semestre de la remisión, “hay que apostar a producir un millón de litros más por día en Uruguay”.
“Se producen hoy alrededor de cuatro millones, en buena zafra se puede llegar a seis, pero se puede apostar a producir un millón más. Tierra y ganado tenemos. Lo que lamentablemente estamos perdiendo es la mejor fuente: los productores. El objetivo es lograr tener 500 tamberos, con los que se alcanzaría esa cifra, generando divisas y mano de obra. Mercado hay”, comentó Frisch.
El flamante presidente mencionó que para su gestión hay dos grandes prioridades: cobrar la deuda de Venezuela (asciende a unos US$ 30 millones) y consolidar el fideicomiso de los $ 1,30 de la leche tarifada para que lo pasen a percibir los productores a partir de agosto.
Los $ 1,30 por cada litro de leche de consumo que se iban a destinar a un fideicomiso, se les adelantará a los productores de Conaprole. Esta partida estará dada por lo recaudado en febrero y la estimación hasta julio. El desembolso de esos US$ 2 millones está previsto para mediados de abril. Según las gremiales lecheras, se recibirán aproximadamente $ 0,70 por litro de leche remitido durante el mes pasado.
Además aprovechó a mencionar que veía con buenos ojos la reapertura de la planta industrial Ecolat en Nueva Helvecia, pero advirtió que si bien la remisión aumentará para este otoño, no va a estar a los niveles de 2018.
Por otra parte, Cabrera –que presidió la organización también entre 2003 y 2007- dijo que durante su mandato se trató de un año muy complicado para los productores y “los gremialistas están muy atados a los resultados”.
“Es muy distinto el ánimo de un productor lechero cuando está en crisis, como ahora, a cuando la leche estaba bien y valía 40 centavos”, comentó.
Destacó muchas cosas que se lograron capaz no se hubiesen alcanzado si no se estaba en crisis y consideró que para este mes debería haber una movida en los precios que paga Conaprole a los cooperativistas.
También componen la nueva directiva como primer vicepresidente, Eduardo Viera Magliano; 2º vicepresidente, Guillermo Echeverría Artigas; secretario general, Marco Mariotta Maieyhara; secretario, Cono D. Ruiz Arrúa; tesorero, César Perera Funes.