Tras ella, se sitúa Supersol Semidesnatada, con una puntuación de 52 puntos sobre 100. Esta leche cuenta con un procesado y resultados en la degustación que no han convencido a los expertos de la OCU, quienes han situado a Xoia Semidesnatada como la tercera peor leche semidesnatada de supermercado, con 53 puntos. Esta destaca en higiene y nutrición, pero presenta deficiencias en sabor y calidad de procesado.

Beneficios de la leche semidesnatada

La leche semidesnatada es aquella en la que se ha podido eliminar la mitad de la grasa normal que pueda contener a través del proceso denominado desnatado o semidesnatado, y que consiste precisamente en separar la grasa del resto de nutrientes de la leche. Este proceso se puede hacer de forma artesanal o industrial, en función de si se separa de forma manual o mediante el uso de maquinaria y centrifugación.

El primero de los beneficios que se pueden extraer de consumir leche semidesnatada, es que se estará ingiriendo menos grasa que si fuese leche entera. Con una sola ración de leche semidesnatada (una taza), se aportan 123 calorías.

Si se compara con otros lácteos, nos encontramos con que la leche semidesnatada es menos calórica que la media, al contener apenas 50 calorías por cada 100 gramos, mientras que el queso de cabra, por ejemplo, tiene 452 calorías. Sin embargo, hay quienes aseguran que, al quitarle la parte de la grasa natural de la leche, es posible que se pierdan otras de sus propiedades.

Según informan los expertos en nutrición, la leche semidesnatada es un punto intermedio entre la leche entera y desnatada, porque cuenta con la mitad de grasa y con vitaminas A y E, si bien conserva todas las propiedades de calcio, lactosa, proteínas y vitamina B.

Hay que tener en cuenta que el hecho de poder eliminar la grasa de la leche hace que otros de sus nutrientes puedan aumentar en proporción por cada 100 gramos, siendo este el caso de los azúcares y las proteínas. Es por ello por lo que la leche se debe elegir de una forma apropiada, en función de las necesidades de cada persona.

¿Qué tipo de leche es mejor?

A la hora de valorar qué tipo de leche es mejor, hay que valorar las características de cada una de ellas, partiendo de la base de que cada una de ellas tiene sus propias particularidades.

La leche desnatada tiene un bajo contenido en grasa, menos de un 0,5% por lo general, con muchos estudios que, dentro del proceso, pierden parte de sus nutrientes y vitaminas, por lo que es aconsejable optar por una que se encuentre enriquecida. Además, hay que tener en cuenta que es menos saciante que la entera o la semidesnatada.

Por otro lado, se encuentra la leche semidesnatada, que es más saciante que la desnatada, aportando unas 50 calorías por cada 100 gramos, y la mitad de grasa que la entera, pero conservando sus principales propiedades, por lo que sigue aportando grandes beneficios para la salud.

Una tercera opción es consumir leche entera, que es rica en vitaminas y ácidos grasos, pero en este caso con un 3,5% de grasa. Esta leche resulta más saciante que las anteriores. Por todo lo anterior, habrá que elegir una u otra en función del objetivo a seguir y las necesidades nutricionales de cada persona. No obstante, los más populares actualmente son la leche semidesnatada y la leche entera.