Colombia llegó a tener un bovino por habitante y una dinámica de crecimiento envidiable, pero esta relación se rompió debido a la violencia que se vive en el sector rural del país.
Hoy en día esa relación se disminuyó a un poco más de la mitad, y por consiguiente, la proteína animal se volvió más costosa.
Así lo manifestó el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie Rivera, en la cumbre gremial realizada por el ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, realizada recientemente en la capital del país.
Mayores esfuerzos
Dicha situación impacta el consumo final y obliga a los productores a hacer mayores esfuerzos en materia de productividad, y además, a salir a otros mercados.
“Es increíble observar que buena parte de los sectores populares registran infra consumo en lo que a la ingesta de leche de vaca se refiere, y en razón a dicha problemática, debemos responder suministrándole este alimento a los niños”, agregó ante un auditorio con 1500 personas y los dirigentes gremiales de Fedepalma, Asocolflores, Federacafé, Asocaña y Fedearroz, entre otros.
Enfatizó que, es una necesidad apremiante para el país pues mientras en los países desarrollados el promedio del consumo per cápita de leche es de 350 litros al año, en Colombia en los sectores más vulnerables de la sociedad, este índice apenas llega a los 36 litros por persona al año.
Fomentar el consumo
“De ahí que haya la necesidad de hacer esfuerzos adicionales para fomentar el consumo de la mencionada proteína de origen animal, no solo porque resulta ser la más económica en materia de precio, sino porque se produce de manera netamente natural”, resaltó.
Al manifestar esta necesidad al presidente de la República, Iván Duque Márquez, e incluso a la primera dama de la Nación, se mostraron muy sensibles con dicha necesidad.
Según Lafaurie Rivera, “hay que promover que cada vez los sectores populares, y especialmente los niños, incluyan la leche en su alimentación dado que su nutrición es inmensamente positiva, porque, conserva en buen estado el sistema óseo del cuerpo humano, además, de contener siete vitaminas”.
Comida colombiana
No creo en el cuento de los jugos y menos en la manera como se maneja este producto en los sectores más desfavorecidos a través del Instituto de Bienestar Familiar o de los Programas de Alimentación Escolar, PAE.
“Es importante que cuando el país subsidie la comida para los pobres, esta sea de origen colombiano. Eso de traer Bienestarina del exterior, me parece un adefesio. Si aquí no somos capaces de suministrar comida para la gente pobre con lo que nosotros producimos, apague y vámonos”, reiteró.
“Por lo tanto, acá hay una gran oportunidad para ofrecer este alimento a los colombianos que registran los menores índices de ingesta del mencionado y poderoso alimento”, subrayó Lafaurie Rivera.