La circulación del virus de la influenza aviar en el ganado lechero de EEUU suscita preocupación global.
Propagación y preocupación internacional
Las continuas detecciones de gripe aviar altamente patógena en el ganado lechero de EEUU suscitan una gran preocupación internacional. Los bovinos infectados son asintomáticos o presentan una enfermedad leve con signos clínicos inespecíficos como disminución de la producción de leche, leche más espesa parecida al calostro, disminución del apetito, letargo, fiebre y deshidratación. La actual circulación intensiva del virus H5N1 en el ganado vacuno aumenta el riesgo de que los virus H5N1 se adapten mejor a los mamíferos y puedan contagiar a otros animales y a los seres humanos.
Monitoreo y notificación
En colaboración con sus Centros de Referencia, la FAO y la OMS, las redes de expertos y los miembros, la OMSA sigue de cerca la situación para evaluar los riesgos para los animales. El riesgo para los seres humanos se considera actualmente bajo para el público en general. Se considera de bajo a moderado, para las personas expuestas a aves infectadas, animales o medio ambiente contaminado.
La notificación oportuna y transparente es crucial para mantener un buen conocimiento de la situación de la enfermedad y evitar cualquier tipo de desinformación o información errónea.
Pautas de la OMSA para sus miembros
- Aumentar la vigilancia de la influenza aviar en aves domésticas y silvestres.
- Aumentar la vigilancia para la detección precoz en la población bovina en los países donde se sabe que circula la IAAP.
- Incluir la IAAP como diagnóstico diferencial en especies no aviares, incluido el ganado vacuno y otras poblaciones ganaderas, con alto riesgo de exposición a los virus de la IAAP, en particular:
- Animales que presenten signos clínicos compatibles con la gripe aviar;
- Animales domésticos enfermos o muertos cerca de locales afectados por la IAAP;
- Animales sospechosos, incluidos los aparentemente sanos, que hayan estado expuestos o epidemiológicamente relacionados con aves o bovinos con sospecha o confirmación de gripe aviar altamente patógena (es decir, situados en zonas de alto riesgo de gripe aviar altamente patógena o en zonas donde se haya confirmado la gripe aviar).
- Notificar los casos de gripe aviar altamente patógena en todas las especies animales, incluido el ganado u otros huéspedes inusuales, a la OMSA a través de su Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS). Las secuencias genéticas de los virus de la gripe aviar deben compartirse en bases de datos de acceso público.
- Aplicar medidas preventivas y de respuesta temprana para romper el ciclo de transmisión de la gripe aviar altamente patógena entre los animales. Esto incluye aplicar restricciones a los movimientos de las explotaciones ganaderas infectadas hasta que la infección haya cesado y medidas estrictas de bioseguridad en todas las explotaciones, en particular en las salas de ordeño, y emplear buenas prácticas de producción e higiene al manipular los productos animales. La leche cruda o los productos lácteos crudos procedentes de vacas infectadas por la IAAP o expuestas a las infectadas por la IAAP no deben utilizarse para alimentar animales ni para el consumo humano.
- Proteger a las personas en estrecho contacto o que manipulen ganado enfermo u otro ganado enfermo y sus productos. Las personas expuestas deben tomar siempre medidas de precaución para evitar infectarse y minimizar el riesgo de transmitir mecánicamente el virus al ganado o a los animales de compañía. Esto debería incluir el uso de equipos de protección personal, evitar visitar otras instalaciones ganaderas después de la exposición y aplicar medidas estándar de seguridad alimentaria al manipular productos animales procedentes de ganado expuesto.
- Evitar la aplicación de restricciones comerciales injustificadas. Las medidas de gestión del riesgo de importación deben estar justificadas científicamente y ajustarse a las normas internacionales de la OMSA.