Mientras el Ministerio de Agricultura y su ministro aconseja reflexionar -y solo reflexionar-, conocemos que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha recibido del sector lácteo el que mayor número de denuncias, 103 de un total de 243, y es el segundo en el mayor número de infracciones con sanción por incumplimientos con 295 sobre 1.500 y siempre por lo mismo”.
Esta vez es en Hipermercado E. Leclerc, en Salamanca, donde los socios de la OPL se han encontrado una oferta de Leche Solar de Galicia (de Leche Río) a 0,49€, bastante por debajo de su coste y sin justificación, porque como se lee en la etiqueta su caducidad está fechada en julio de este año, a cinco meses vista.
El presidente de la OPL, José Alberto Martín, destaca que “se da la casualidad de que esta denuncia y la de Supermercados Lupa, donde la oferta era también a 0,49€, era leche envasada por Leche Río, etiquetada en ambos envases como leche de Galicia. Estamos hartos. La AICA debe ponerse a trabajar sin dilación, ante esta nueva oleada de ventas por debajo del coste. Este organismo y los gobiernos deben abandonar su pasividad y hacer cumplir la ley, imponiendo sanciones ejemplares. Recordamos que 0,60€ fue el precio fijado como mínimo, en el acuerdo de septiembre de 2015, tras la “Marcha Blanca” y las protestas sucedidas en Galicia, precisamente, pero que parece ya quedaron en el olvido”. Añaden que el precio deberá superar los sesenta céntimos, porque hay que tener en cuenta las subidas experimentadas desde 2015 en las facturas de la luz y gasóleo y en los procesos de producción y transformación.
Insisten en que el precio ajustado para que los ganaderos vean compensado su trabajo y esfuerzos son 0,65€ en los lineales de venta al público, ya que el ganadero tan solo cobra en torno a 0,33€ de media (con IVA incluido). Una cantidad a la que habrá que sumar transformación, envasados, transportes, entre otros gastos. Tal y como ya dijeron hace tan solo unos días, “utilizando la leche como producto reclamo provoca competencia desleal entre supermercados, creando una bajada de precios en los lineales, que repercuten perjudicando, sobre todo, al productor que está abocado a cerrar”.