El directivo español adelanta su llegada al cargo tras un escándalo que sacudió la cúpula de la empresa. Su misión: reestablecer gobernanza, recuperar confianza y estabilizar resultados.
Pablo Isla ha asumido como presidente mundial de Nestlé desde este 1 de octubre, con la misión de poner orden en el consejo directivo y encaminar el negocio luego de una crisis interna. Su llegada anticipada responde a un escándalo derivado del ocultamiento de una relación sentimental por parte del ex CEO Laurent Freixe.
Freixe, quien ocupaba el cargo desde hace apenas un año, fue investigado y sancionado por mantener una relación con una subordinada sin notificarlo oficialmente a la compañía, lo que activó una ola de turbulencias en la alta dirección de la empresa. Paul Bulcke, anterior presidente, también renunció anticipadamente ante el desgaste institucional.
A diferencia de sus predecesores, Isla no ha ocupado cargos ejecutivos dentro de Nestlé antes. Se integró al grupo como consejero independiente (2018) y fue promovido a vicepresidente previo a este nombramiento. Ese perfil externo le brinda cierto margen de maniobra para liderar ajustes internos sin estar ligado al pasado operativo inmediato.
Desafíos ineludibles
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Restaurar gobernanza: Isla asumirá como presidente no ejecutivo, con responsabilidad clave en el buen funcionamiento del consejo y las relaciones con accionistas.
Equilibrar la estrategia operativa: Su rol demanda supervisión del rumbo estratégico, sin involucrarse directamente en operaciones, pero sí asegurando que la gestión se mantenga alineada con objetivos corporativos.
Enfrentar un negocio con márgenes comprimidos: Nestlé viene arrastrando una caída significativa en sus resultados —en 2025 ya mostró contracción de ingresos y reducción de utilidades netas— en un contexto global de inflación, volatilidad y competencia feroz.
Isla hereda una empresa golpeada por pérdidas bursátiles recientes (cercanas al 4 % en valor de mercado tras el escándalo) y una transición acelerada que adelantó su llegada seis meses. Las expectativas del mercado recaen sobre su capacidad para restaurar la confianza interna y externa.
Fuente: El País — “Pablo Isla toma la presidencia de Nestlé con la tarea de poner orden en el consejo y en el negocio” El País