La líder en lácteos no logra levantar cabeza. La Serenísima (que pertenece a la familia Mastellone, el fondo Dallpoint y en un 49% a Arcor) anunció este lunes una pérdida de $ 2.287 millones. Lo atribuye a que el 75% de sus productos están bajo el régimen de precios máximos, casi sin aumentos. Otro 5% en los más flexibles precios cuidados. Em total un 80% tuvo que absorber un aumento de costos que no pudo reflejarse en el valor de venta.
La pérdida de 2020 informada a la Comisión Nacional de valores es similar al rojo de $ 2.400 millones que registró la compañía en 2018, pero se ubica lejos por cierto del que había sufrido en 2019 cuando fue de 50 millones de pesos. En 2020 la firma facturó $ 70.000 millones.
Dirigida por Carlos Agote, titular del fondo Dallpoint, la compañía asegura que pese al resultado, durante el ejercicio anual, “registró un significativo incremento de litros de leche procesados versus 2019, lo cual le permitió garantizar el normal abastecimiento de productos lácteos en todo el territorio nacional”.
Y que pese a la pandemia y la cuarentena, además de la caída del consumo en lácteos, que fuentes privadas sitúan en 10% promedio, “logró mantener sus volúmenes de venta, creciendo incluso doble dígito en categorías definidas como estratégicas”.
Se trata de las llamadas categorías culinarias, cremas, manteca y dulce de leche. La buena noticia es que pudo aumentar 15% sus exportaciones, mayoritariamente de quesos y leche en polvo que conquistaron el mercado ruso. Aún así no compensaron las pérdidas en el mercado doméstico.
“El balance refleja un deterioro en sus márgenes, principalmente por el incremento en los costos de la Compañía, superior al 40%, los nuevos costos asociados a la pandemia y la imposibilidad de compensar los mismos actualizando los precios de venta de sus productos”, señalaron en el informe a la CNV.
En el caso de los precios máximos, La Serenísima tuvo autorización de aumento por 5%, cuando además del incremento en la materia prima afrontó un costo adicional de 875 millones de pesos producto del Covid-19 y subas en costo laboral, en logística, en energía y en leche cruda.
En el informe a la CNV se señala que “a pesar de las complicaciones del 2020, Mastellone no recibió durante el ejercicio ningún tipo de asistencia económica, ni impositiva, por parte del Estado, ya sea ATP, REPRO u otro de los planes oficiales dispuestos por el Gobierno Nacional”.
La Serenísima tiene 91 años y llega diariamente a 70 mil puntos de venta. En julio debe afrontar un vencimiento financiero, para lo que está preparando una refinanciación.
Lo anunció de esta manera: “La Compañía confía que logrará una refinanciación, en condiciones adecuadas para todos los grupos de interés, conforme lo ha hecho ante similares situaciones”.