Rúben Darío Gómez, empresario uruguayo radicado desde hace años en México, había sonado durante las últimas semanas como la “esperanza” de reactivar la compañía lechera sanducera. Sin embargo, días atrás había manifestado que la empresa era “cara y difícil de comprar”, opinión que habría prevalecido finalmente.

Según informa el periódico local El Telégrafo, confirmó su desinterés en diálogo con el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Ricardo de Izaguirre. Mientras tanto, el Banco de la República y la Liga de Defensa Comercial (Lideco) confirmaron al citado medio que no han recibido ningún planteo para arrendamiento de Pili.

De Izaguirre señaló que Gómez pretende enfocarse en “un joint venture (asociación empresarial en la que los socios comparten los riesgos de capital y los beneficios según tasas preacordadas) con otra empresa de plaza”, que sería Claldy.

En cuanto a la posibilidad de dicho arrendamiento, Adriana Rodríguez, segunda vicepresidenta del BROU, manifestó que una propuesta así “debería ser presentada en forma de proyecto estructurado ante la sindicatura, y ni Lideco ni el BROU recibieron un planteamiento de ese tipo”.