En una comunicación enviada a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, el gremio de los procesadores de leche envía una alerta por la situación actual del sector lácteo y propone acciones interinstitucionales.

El marcado descenso del consumo de leche y sus derivados que afecta al país y cuyas negativas consecuencias ya se manifiestan a lo largo de toda la cadena, ha prendido las alarmas en toda la cadena.

Las preocupaciones se acrecientan toda vez que medidas implementadas por min Agricultura, como la subasta para lo compra de leche en polvo y quesos, entre otros, a través de la Bolsa Mercantil de Colombia, no son suficientes para mitigar la crisis.

El gremio señala la urgencia de diseñar medidas adicionales y su implementación a muy corto plazo, pues “estamos en un momento crítico para el sector, que necesita una intervención contundente para equilibrar lo balanza entre la oferta y la demanda”.

Y es que después de tres años de caída del consumo no se ve una reactivación importante del del mismo. Aclara que el crecimiento que se registró en los primeros meses de este año ha sido insuficiente para evacuar los altísimos inventarios que tiene hoy la industria colombiana. “Esta situación se ve agravada por el aumento en los volúmenes de leche cruda, como consecuencia de los niveles de lluvia que favorecen una mayor producción”.

Inventarios de leche en polvo de la industria formal

De acuerdo con Asoleche, estos crecieron un 234% entre abril de 2023 y abril de 2024, como consecuencia, además de la marcada desaceleración del consumo, “del compromiso que asumió la industria de seguir comprando a los productores volúmenes adicionales a los que requería, a pesar de que la demanda venía bajando”. Agrega que esto se hizo con el objetivo de no afectar el eslabón primario y en anticipación a un Fenómeno de El Niño que no terminó siendo tan intenso como se proyectaba y que, por lo mismo, no disminuyó tanto la oferta de leche cruda en el país.

Aunque no lo dice la comunicación de Asoleche, vale la pena señalar que entre abril de 2023 y marzo de este año se importaron 65.392 toneladas de leche y derivados lácteos.

Afirma el gremio de los industriales, que el tener estos niveles de inventarios que no se logran evacuar, tiene un impacto muy significativo en los resultados de las empresas. “Estos volúmenes de producto representan dinero que ya fue pagado al ganadero y está estancado en la cuenta de inventarios de las empresas, generando costos de almacenamiento e impacto en flujo de caja”.

El impacto en la cadena productiva

Las consecuencias negativas están impactando a toda la cadena, pues al disminuir el ritmo de consumo del producto final se ha generado un efecto en cadena hacia atrás para todos los eslabones.

Es por esta razón que se requiere que la crisis se aborde de manera transversal e interinstitucional, para implementar acciones integrales que permitan mitigar el daño y recuperar la sostenibilidad de este importante sector agropecuario.

Se requiere en consecuencia un plan estratégico que involucre conjuntamente a todos los eslabones de la cadena y el Gobierno Nacional, buscando mejorar la competitividad del sector lechero.

Medidas de choque para paliar la crisis actual

Para frenar el deterioro de las condiciones de esta actividad productiva Asoleche propone la implantación de medidas de choque, que comprendan las siguientes acciones:

1- Revisar los requisitos de participación en los programas de compras públicas, subastas e incentivos para la exportación de productos lácteos colombianos, a fin de que más actores puedan acceder a ellos. La dificultad está en que las condiciones establecidas para participar dejan por fuera muchas de las industrias, particularmente las empresas grandes, que, de poder acceder a estos mecanismos, podrían mover volúmenes importantes con la consecuente dinamización del mercado.

2- Materializar la campaña de promoción al consumo de lácteos en Colombia. Para lograr un impacto a nivel nacional se requiere del aporte de recursos y acciones del Gobierno Nacional y del sector productor e industrial.

3- Robustecer más la presencia de productos lácteos en el PAE y promover la compra de lácteos en las instituciones públicas.

4- La compra de excedentes a los ganaderos a precios especiales para que la industria pueda procesarlos, de forma tal que el productor ganadero no pierda estos volúmenes excedentarios y a su vez, la industria cuente con producto competitivo para exportar. Hoy la industria no está teniendo capacidad de comprar estos excedentes, que se están negociando a precios menores del regulado y de manera informal.

5- El sector ganadero podría hacer temporalmente ajustes productivos a la baja, tales como aumentar el plan de leche de terneros, secado anticipado de las vacas o modificar la suplementación de concentrados, entre otras medidas técnicas, es decir medidas de intervención sobre sus hatos lecheros para reducir la oferta de leche.

Finalmente, la presidente de Asoleche señala la disposición de este gremio para participar activamente en el planteamiento y ejecución coordinada de estas acciones y otras que se propongan, e invita al presidente de FEDEGAN, José Félix Lafaurie y al presidente de ANALAC, Felipe Pinilla, para asegurar una respuesta coordinada y eficaz a los desafíos que enfrenta la cadena láctea.

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