Un desfase en la producción de leche tiene en aprietos a buena parte de la industria lechera ecuatoriana.
Una reducción de la oferta se les ha presentado en esta época del año, cuando hay menos pasto en la Costa (por la falta de lluvias) y en vista del programa del Gobierno de dar más tiempo la colación escolar.
El 28 del mes pasado los industriales se reunieron con funcionarios del Ministerio de la Producción y algunas multinacionales mostraron su inquietud y hasta la posibilidad de importar el producto, algo que no se permite para la leche entera o cruda y que tampoco, a criterio de empresas locales, es “responsable” con los productores locales.
“El litro de leche ha subido de 40 a 60 centavos, un precio altísimo que no tiene relación con la calidad del producto que se entrega”, señala el presidente del Centro de la Industria Láctea (CIL) del Ecuador, Rodrigo Gallegos.
El consumo diario de leche en Ecuador es de 2,6 millones de litros, pero esta demanda aumentó en esta época del año debido a que el Gobierno de Lenín Moreno dispuso que el ciclo de clases de la Sierra los niños reciban la colación gratis ya no dos, sino cuatro días por semana.
Esto, considera Gallegos, es bueno, ya que aumenta el consumo de producto necesario para la nutrición y ayuda al ganadero a mejorar su situación.