En los últimos días se han venido presentando algunas denuncias sobre engaño publicitario a los consumidores en el país. El más reciente lo protagonizan cuatro empresas productoras y comercializadoras de leche en Colombia que “habrían adicionado lactosuero (CMP) al momento de producir la leche entera higienizada UAT que comercializan en el mercado”.
Así lo informó la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), al indicar que con esta actuación las empresas estarían incurriendo en competencia desleal, engaño y violación de normas, “pues estarían vendiendo un producto que se publicita como leche, pero al que se le han adicionado grandes cantidades de lactosuero sin informar dicha circunstancia al consumidor”.
Según la entidad, la medida de referencia de lactosuero en la leche cruda es de 30 μg/ml (microgramos por mililitro), con lo cual —y de acuerdo con los resultados de algunas muestras analizadas por la SIC y el INVIMA— las empresas estarían adicionando lactosuero a la leche que producen.
Los resultados previos indicaron que las marcas Medalla de Oro, de la empresa Gloria Colombia SAS, contiene 160,4 μg/ml; De la Cuesta (Sabanalac S.A.) registra 150,6 μg/ml; Alkosto (Compañía procesadora y distribuidora de lácteos Ltda.) 168,9 μg/ml, y Parmalat (Lactalis Colombia Ltda.) 126,1 μg/ml.
Además, la SIC afirma que “las empresas investigadas estarían incurriendo en actos desleales de violación de normas (art. 18 Ley 256 de 1996) por haber infringido las prohibiciones establecidas en el artículo 14.1 del Decreto 616 de 2006 y en el artículo 8 de la Resolución No. 2997 de 2007 del Ministerio de Salud y Protección Social”. Estas normas prohíben la adición de lactosuero en todas las etapas de la cadena productiva de la leche.
¿Por qué es problemática la detección de lactosuero en la leche?
En el artículo Culinary Uses of Milk, Butter and Ice Cream se puede leer que la leche es una emulsión inestable de agua y grasa. En el agua, o suero, están disueltas la caseína —principal proteína de la leche— y otras proteínas; allí también se encuentra la lactosa —el azúcar fermentable de la leche— y minerales como el calcio y algunos fosfatos. La leche está compuesta por proteína de 3% a 4%; grasa de 3% a 5 %; lactosa de 4,4% a 4,8%, y 0,8% entre minerales, vitaminas y otros nutrientes. Lo demás es agua.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas. La leche puede contribuir considerablemente a la ingestión necesaria de nutrientes como el calcio, magnesio, selenio, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico”.
Por consiguiente, cuando se adiciona lactosuero a la leche se alteran las propiedades físicas de este alimento y el contenido nutricional.
Por su parte, la SIC informa que los valores de referencia utilizados para el análisis de adición de lactosuero se basan en dos documentos técnicos: El primero es el del INVIMA, que determinó 30 μg/ml. como la concentración promedio de LACTOSUEROCASEINOMACROPÉTIDO (CPM) en leche cruda. El segundo se basa en evaluaciones hechas por Colombia Productiva, entidad adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que determinó el valor promedio de GLICOMACROPÉPTIDO DE CASEÍNA (c-GMP), por litro de leche cruda, en 40,5 miligramos y un límite máximo de 63,1 miligramos.
Así las cosas, la SIC indica que, al adicionar lactosuero a la leche, los productores y proveedores no estarían ofreciendo “la calidad que se espera de este tipo de productos, ni la atribuida en la información suministrada por la sociedad investigada”. La adición de lactosuero “implicaría una modificación de las características inherentes de la ‘leche’ y, por tanto, podría constituir una violación a lo dispuesto en el artículo 6 de la Ley 1480 de 2011”.