La Asociación Provincial de la Industria Lechera (APIL) es una institución que agrupa a una decena de empresas láctea. Distintos analistas lecheros coinciden que nuclea a los marcadores de precios de la Cuenca Villa María y buena parte de Córdoba. Días pasados Nestlé anunió su salida ¿por qué se fue?.

La Asociación Provincial de la Industria Lechera (APIL) es una institución de muy bajo perfil público, presidida por el ingeniero José Carlos Próspero Romano, quien tiene un extendido rodaje en el segmento lácteo; también en el Colegio de Ingenieros de la provincia de Córdoba y en la Universidad Nacional de Villa María, donde fue secretario académico del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

La APIL se apresta a cumplir 40 años y acaba de recibir la notificación de parte de la multinacional Nestléque decidió irse de la entidad, “porque no le servía y no le sumaba nada a la compañía”. Tamaña definición no generó respuesta alguna por parte de las empresas -de portes diversos- que componen la institución, que tiene su base operativa en la calle Colabianchi 949 de Villa María.

De todas maneras TodoAgro pudo conocer que la puja por los tambos y algunas decisiones de socias de APIL respecto al precio de la leche que se paga en tranquera de tambo precipitaron la decisión que se dio a conocer en la reunión del martes 24 de setiembre.

En la actualidad son socias de la APIL, las empresas Punta del Agua, Noal, La Serenísima, Lácteos Puyehué, Milkaut, Lácteos Don Santiago, La Varense, La Lácteo y Windy.

La Asociación Provincial de la Industria Lechera (APIL) supo tener mucha visibilidad y protagonismo en las décadas del ´80 cuando integraba la mayoría de las empresas de la Cuenca Villa María y a casi todas las cooperativas que no giraban en la órbita de SanCor. Allí se definía el precio y los memoriosos recuerdan ardorosas discusiones entre las cooperativas de Alicia y los directivos de Abolio y Rubio (hoy Saputo-La Paulina) por la fijación del precio a pagar a los tamberos.

A la vez la APIL decidió este año irse de la Unión Industrial Argentina, aunque no hubo una explicación de esta definición. Quienes leen en clave política esta decisión destacan que es probable que el acercamiento de la UIA y uno de sus hombres fuertes como Roberto Urquía a Alberto Fernández haya jugado para tomar la decisión, aunque otros señalan que está en línea con la decisión de reducir costos en todos los frentes.

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