Hace un año un litro de leche en un súper mercado o tienda costaba $3.800 en promedio, hoy ese mismo litro esta alrededor de los $5.900. Este aumento de más de $2.000, según expertos, no tiene otra explicación más que el impacto que ha dejado La Niña en el agro colombiano, así como los altos costos de insumos y la escasez de pasto que han hecho que no solo los precios suban, sino que también el líquido escasee.
Según los últimos datos revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la variación anual del IPC de leche llegó a 34,55% en febrero, la más alta desde enero de 2016. Mientras que datos del Ministerio de Agricultura mostraron que el precio de la leche subió 36,6% para consumidor y 38,6% para el productor en 2022 comparado con 2021.
Para Felipe Pinilla de Brigard, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), “la explicación para esta inflación en lácteos arranca desde la producción y es que los costos han continuado en aumento en 2022, creciendo entre 17% y 39% al productor de leche, un crecimiento sustancial dado por el alza que han tenido los concentrados o alimento balanceado, que son productos que vienen importados y que se encarecen aún más con la tasa de cambio que tenemos hoy.
Lo segundo es que los fertilizantes para producir los pastos, que son la principal fuente de alimentación de las vacas, han estado a niveles muy costosos; y tercero, tuvimos un fenómeno de La Niña de casi tres años que lo que hacía era limitar la capacidad productiva de cada finca y ya no había tanta comida como podía ver antes del invierno”.
La problemática no es solo que el alto precio está presionando al consumidor a dejar de comparar este producto esencial, sino que también los últimos dos años la producción de leche ha venido cayendo más de 8% según el Dane, por lo que el problema ya no es solo de precios sino también de abastecimiento y, mientras esto no se normalice, los colombianos seguirán viendo un litro de leche que toca casi los $6.000.
“La industria siempre termina trasladando este aumento de costos al consumidor final, el año pasado, por ejemplo, el precio al productor subió 38% y el precio al consumidor subió 36%, ahí digamos que la razón es que no hay leche de producción doméstica. Y si miramos las cifras del Dane de producción de leche, todos los trimestres del año pasado la producción cayó, así como en el mismo periodo de 2021, es decir, ya se completan cinco trimestres con producción de leche cayendo, eso quiere decir hay menos leche”, explicó Oscar Cubillos, jefe de estudios económicos de Fedegan.
Y como si fuera poco, este año empezó con un derrumbe en la vía Panamericana que afectó fuertemente a Nariño, uno de los departamentos que más produce leche en el país, cuyos municipios procesan más de un millón de litros al día y de esta producción 57% es vendida a intermediarios y 37% a la industria. Esto, como explicó Myriam Soraya Arias, CEO de Colacteos, no solo ha aumentado los precios en 30% sino que también ha generado pérdidas millonaria para la industria, que no ha podido responder a sus clientes del interior del país.