Si usted es una de las personas que consume algún lácteo en su dieta diaria, seguramente ha sentido un incremento en los precios de productos como los quesos y la leche. Aunque la mayoría de los alimentos tuvieron alzas importantes durante 2022, como consecuencia de la invasión de Rusia sobre Ucrania y por el fenómeno de La Niña más largo desde que se tiene registro, este sector ha tenido mayores dificultades para mantener estabilidad en los precios al consumidor.
Si se toma el precio promedio registrado en las centrales de abasto, el queso cuajada fue el que tuvo mayor alza por kilo comparando la primera semana de enero de 2022 con la actual. En ese entonces el valor era de $12.466, mientras que ahora se registran costos por $18.000, por lo que subió casi 45%.
Otro de los quesos que es consumido de manera común por los hogares es el campesino, que no escapó a dichos incrementos y que pasó a valer de $13.909 a $18.312 por kilo, lo que lo convierte en el segundo más caro de la lista con un alza de 31,7%.
El queso costeño, ese que acompaña muchas recetas de la Región Caribe, también subió su precio, y pasó de $18.600 a $22.992, con casi 30% de incremento.
El siguiente en la lista es el queso doble crema, que se usa para diversas recetas y es el más común en la mayoría de las regiones. Este tuvo un incremento de casi 28%, y pasó de valer $15.627 y $19.975 por kilo.
El queso Caquetá fue el que menos se encareció, pese a que tuvo un alza significativa. Esta variedad pasó de valer $18.600 hace un año a $22.992, con un incremento de casi 24%.
¿A qué se debe este incremento? Roberto Ramírez, presidente de Demogan, explicó que, en la industria, los precios de la leche se subieron porque hubo una gran escasez. “Esto se debe a que no tenemos una gran cantidad de pulverización para poder comprarle al campesino 100% de su producción aún en los momentos de gran producción”.
Además, el dirigente explicó que como sucede en la mayoría de los lugares del mundo, los productos que suben, no bajan.
“Lo primero es que escaseó la leche y lo hizo por razones climáticas, tanto el exceso de verano como de invierno atentan contra esa estabilidad del precio. Sin duda vino el aumento tan fuerte de los granos y afecta fundamentalmente a la leche especializada, uno no puede tener vacas de más de 12 litros si no le da concentrado, porque no tendrán producción para poder amortizar el pago de un animal”, dijo.
La leche en polvo también tuvo un incremento importante y pasó de $28.452 a $37.899, con un alza de casi 34%. “Este producto que se trae de otros países se paga en dólares. Por lo que se debe comprar en unos precios muy grandes, ni el clima, ni el dólar, ni los granos los maneja ni la industria ni el productor”, explicó Ramírez.