El Gobierno vuelve a acudir al diálogo para encarar la baja de la inflación. Depende del “compromiso” de las alimenticias para que moderen los aumentos por fuera de los controles de precios. Necesita también de las multinacionales para que canalicen su liquidez en el mercado de deuda en pesos. En esa negociación, el Ministerio de Economía también va a ceder: permitirá un mayor aumento de Precios Cuidados, menor cantidad de productos dentro del congelamiento, y una prórroga para que las empresas se adhieran a la ley de etiquetado.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, se prepara para encarar su primera renovación de Precios Cuidados, que se realizará el 7 de julio. Arrancó de una forma atípica a sus predecesores: en una gran mesa con el ministro de Economía, Martín Guzmán, el titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y los CEOs de las principales multinacionales, en un encuentro realizado el viernes pasado. Estaban los ejecutivos de Mastellone, Unilever, Molinos Río de la Plata, Arcor, Coca Cola, Quilmes y P&G.
En los primeros 5 meses del año, la inflación en alimentos fue del 33,7%, más de 4 puntos por encima del nivel general, a diferencia de lo que ocurrió a fines del 2021, cuando corría por debajo. Ante ese escenario, Hang les pidió a las empresas mantener Precios Cuidados para “fortalecer” la política de precios, con una herramienta “consolidada y valorada” por los consumidores.
El Gobierno ya definió que bajará la cantidad de productos, hoy en 1357, más del doble de lo que había en octubre pasado, antes del desembarco de Roberto Feletti a Comercio. Ocurre que más allá de lo que digan los listados, en la práctica no se cumple con el abastecimiento. De hecho, el porcentaje de precios relevados por el Indec que se encuentra dentro de Precios Cuidados se redujo a la mitad: en diciembre era del 12,2%, y en mayo bajó al 6%. “Vamos a ir con propuestas para sacar skus, porque muchos productos están con rentabilidad negativa”, comentaron desde una compañía, haciendo referencia al código de barras de los productos.
Lo que resta definirse es el porcentaje de incremento, que pedirán que esté cercano al 10% para el trimestre. Los más de mil productos dentro de Precios Cuidados aumentaron 17% en el acumulado del año, la mitad que la inflación en alimentos entre enero y mayo, del 33,7%, según un relevamiento propio que circula entre las alimenticias. Además, aseguran que las subas “a la salida de fábrica” son menores que en los supermercados, del 30,6% según los precios mayoristas del Indec.
“Cada minuto que pasa cambia alguna variable”, comentaron fuentes del sector privado. Para las alimenticias, el pulso de los aumentos lo determina el tipo de cambio, por los insumos, los commodities en el caso de las materias primas, las subas aplicadas en la energía, la falta de combustible y las paritarias, dado que Copal negocia con 25 convenios colectivos. “Ya estamos sufriendo la falta de combustible en el NOA, es un costo indirecto porque se generan demoras en el transporte”, explicaron desde las compañías.
Como con la menor cantidad de productos, también el Gobierno cederá en dar un mayor aumento, para garantizar el abastecimiento, y cerrar la brecha con los productos que están por fuera de los controles de precios. En el listado oficial, un producto como la leche La Armonía de 1 litro tiene un precio de $75,61, mientras que por fuera del programa se la encuentra por encima de $120, una diferencia de precios del al menos el 60% dentro de la misma góndola. A cambio, el Ministerio de Economía les pido “compromiso” para que moderen las subas por fuera del programa, y cumplan con el abastecimiento de los productos acordados.
De todos modos, en el encuentro del viernes con los CEOs, detrás de la renovación de Precios Cuidados se encuentra otra preocupación de Guzmán: “Fortalecer el mercado de deuda pública en pesos”, según difundieron desde el Ministerio de Economía. El ministro busca que las multinacionales canalicen sus “excedentes de liquidez” en el desarrollo del mercado de capitales, en un semestre desafiante para la renovación de vencimientos, y luego de la fuerte caída de los bonos. Guzmán les habló de un “compromiso pleno” con la deuda en pesos, ante las dudas del mercado.
En busca de mantener lo que el Gobierno llama un “trabajo conjunto” para “atacar la problemática inflacionaria”, también habrá otra variable en el marco de las negociaciones. El Gobierno admitirá que las alimenticias no cumplan con los plazos que establece la ley del etiquetado. Las empresas ya avisaron que con la “falta de definiciones” que hay en la ley, en agosto no llegarán con los nuevos envases, como estableció el Congreso. Tienen tiempo hasta el 20 de julio para pedir la prórroga, que el Gobierno admitirá. Las alimenticias cuentan con un informe de más de 20 páginas con todas las “inconsistencias” que restan definirse, desde cuestiones relacionadas a las provincias hasta el Senasa.