La leche y sus derivados se encarecieron hasta en 32,3% respecto al arranque del 2021, de acuerdo al monitoreo de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario. La industria advierte que la temporada de “vacas secas” y el alto costo de producción derivaron en este comportamiento.
La suba de precios del maíz, combustible, balanceados e insumos veterinarios impactan en los costos de producción de los lácteos, sector que, por su parte, experimenta la temporada cíclica de menor oferta. De acuerdo al presidente de la Cámara Paraguaya de Lácteos, Erno Becker, esta suma de factores repercuten en la cotización que llega al consumidor final.
Sin embargo, estima que entre setiembre y octubre, cuando inicie el periodo de preñez de las vacas y como consecuencia una mayor producción de leche, los precios irán bajando nuevamente.
“Es difícil administrarse bajo esas situaciones, no obstante el desafío del tambero y del industrial es ser eficiente y saber superar estos aumentos de costos, porque tenemos siempre amenaza del contrabando y si nuestros productos nacionales se van muy arriba en el precio de venta, vamos a tener una mayor afluencia de contrabando”, explicó.