CORDOBA. Los “Precios Esenciales” lanzados por el Gobierno para atemperar los efectos de la inflación en la canasta básica de alimentos no contemplan leche fluida en sachet para el interior del país. Desde la Secretaría de Comercio confirmaron a LA NACION que el acuerdo con Mastellone por las leches descremada y entera marca “La Martona” sólo es para el Amba y Buenos Aires .
“En Precios Cuidados nunca hubo leche fluida en el interior, siempre UAT”, afirmaron los voceros de Comercio. Fuera de Buenos Aires llegarán las leches “Apóstoles” de Adecoagro que cuesta $10 más que la de sachet. La descremada UAT de un litro costará $45 en Amba; $46,58 en Buenos Aires; $47,48 en Centro y Cuyo; $48,15 en noreste y noroeste y $48,60 en la Patagonia.
Fuentes de diferentes cadenas de supermercados indicaron a este medio que en la reunión de los empresarios con el presidente Mauricio Macri, Mastellone había afirmado que “trataría” de llegar al interior.
Los lácteos “Willinner” (Ilolay) -yogures bebibles y firmes- no presentan diferencias de precios en los distintos puntos del país, al igual que la polenta “Mágica” (Pepsico), que cuesta $31,99. Tampoco hay brechas regionales en los cuatro vinos que ofrece la bodega Norton.
En Buenos Aires, el centro de consumo más importante del país, los precios de los 64 productos integrantes de la lista de “Esenciales ” que comenzaron a venderse ayer en supermercados están hasta 8% más baratos en promedio que en la Patagonia , la región del país donde los valores son más altos, según la lista de precios . No en todos los casos la explicación es la distancia entre el lugar de producción y el centro de venta.
Atrás de la Patagonia se ubican las zonas noreste y noroeste, donde los precios en promedio están 7% arriba del Amba. En las regiones Centro y Cuyo , la diferencia es de entre cinco y 5,5 por ciento. Estas diferencias son dentro mismo de la nómina; no se relacionan con las que puedan tener con otros del mercado.
Los productos integran el listado acordado en un “pacto de caballeros” entre el Gobierno y 16 empresas proveedoras que se comprometieron a que no haya faltantes en las góndolas y a mantener los precios por seis meses (salvo que el dólar superar los $51,44).
En el caso del aceite “Girasol” de 1,5 litros de Aceitera General Deheza, la diferencia entre Amba ($88,50) y Patagonia ($95,58) es de $7,08 mientras que en los fideos “Reggio” de Molinos Río de la Plata llega a $1,70 (siete por ciento entre los dos extremos de valores para el país).
En el caso de las galletitas, por ejemplo, la diferencia se amplía hasta el 10%: $30,86 las “Hogareñas” con sésamo en Amba y $33,33 en la Patagonia ($31,94 Buenos Aires; $32,54 Cuyo y Centro y $33,02 en Noroeste y Noreste).
El economista Ariel Baños, de la web fijaciondeprecios.com, señala a LA NACION que en líneas generales el costo de producción y traslado no son la única explicación de los precios: “Están impactados por el posicionamiento, por la competencia y Amba es una zona donde están todas las marcas, hay menos distancia para que los consumidores accedan a los canales y eso determina que las empresas tengan políticas más agresivas que en el interior”.
Entiende que también en ” Precios Esenciales ” las diferencias regionales podrían estar influidas por esos factores. “Puede que esa sea una de la explicaciones; pasa también en servicios públicos, donde las zonas más ricas pagan menos cuando debería ser a la inversa”.
Ignacio Noel, de la empresa Morixe (tienen siete productos y evalúan sumar uno más), plantea a este diario que en el caso particular de su marca, el molino queda a 400 kilómetros al sudeste de la Ciudad de Buenos Aires y por lo tanto “mientras más lejos hay que llegar más es el costo logístico; ese es el punto”. En algunos casos, agrega, negociaron que el vendedor final se haga cargo del flete. “Nosotros no ganamos con el transporte”, recalca.