“Esto nos puede llevar a la ruina en dos días”, asumió y expuso que dos queserías han cerrado ya ante la imposibilidad de colocar sus productos.
“Si no podemos vender la leche a las empresas transformadoras nos pueden hacer quebrar”, añadió e insistió en que “las explotaciones ganaderas no son hoteles, no podemos cerrar, los animales van a seguir produciendo”.
El sector ha tomado medidas para poder seguir trabajando y garantiza el abastecimiento de huevos, carne y leche.