También conocida como “enfermedad de los pies y boca”, la fiebre aftosa puede tener graves consecuencias en los sistemas de producción de bovinos, ovinos, caprinos y porcinos, entre otros.
Afecta, principalmente, a los animales de cría intensiva, donde la mortalidad llega al 100%. En razas tradicionales, es tratable y posible evitar una muerte. Sin embargo, si no los mata, deja al ganado muy débil para volver a producir en grandes cantidades y requieren de mayor tiempo de recuperación.