La producción de leche se incrementó en un 100% debido a la variación de precios de los concentrados y la chala para la alimentación de los vacunos, pero el precio del lácteo se mantiene entre 0.90 y 1.10 soles por litro.
Los agropecuarios que se reunieron ayer(6 de cotubre) en la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA) mostraron su desesperación, porque debido al bajo precio, se ven obligados a enviar sus reses al camal.
El kilo de chala concentrado pasó de 15 céntimos a 35 céntimos, mientras que para el preparado del concentrado, el saco de maíz pasó de 50 a 80 soles. De forma similar, subió el precio de la soya y otros insumos que se usan para la alimentación.
Importación de leche en polvo
El presidente del Consejo Regional de la Leche, Gianni Simoni, calificó de necesidad de agendar la ley de no recombinación para que las empresas como Gloria, no utilicen y no importen la leche en polvo para preparar la leche en tarro.
De esta forma, la empresa se vería obligada a comprar mayor cantidad de leche fresca para la producción de la leche evaporada en tarro y consecuentemente pagaría un mejor precio a los ganaderos.
En opinión del presidente de la Federación de Agropecuarios, Fernando Chirinos, los productores deberían vender a 2 soles el litro de leche a la empresa privada.
Analizan la problemática
Con esta situación crítica, los ganaderos consideran que el nivel de productividad de este importante lácteo bajó del primer puesto al cuarto. “Antes nosotros fuimos los primeros productores de la leche, ahora estamos después de Lima, Cajamarca y Puno”, lamentó Chirinos.
El gerente regional de Agricultura, Jaime Huerta, señaló que la semana pasada se reunió con el ministro de Desarrollo Agrario, Víctor Maita donde presentó la problemática de los ganaderos y se comprometió a responder en 10 días.
Los consejeros Elmer Pinto y Silvio Árias solicitaron al Congreso la declaratoria de emergencia nacional del sector agrario, a fin de asumir soluciones inmediatas para apoyar a los ganaderos y agricultores que se ven afectados por el incremento de los alimentos ganaderos, pero también de fertilizantes.