En la próxima década cabe esperar que la producción de algunos cultivos se estanque o disminuya ligeramente en la Unión Europea y que caiga la producción de leche y de carne.
Esa evolución sería consecuencia de los desafíos que está afrontando el sector agrario, en particular la invasión de Ucrania por parte de Rusia (que ha disparado los precios de los insumos y la energía, que ya estaban al alza), el impacto del cambio climático y cambios en las tendencias de consumo.
Estas son las previsiones que recoge la Comisión Europea en su informe de perspectivas de los mercados agrarios de la UE para el período 2022-32, presentado este jueves -8 de diciembre- en la conferencia sobre perspectivas agrarias que organiza cada año (EU Agricultural Outlook Conference).
En su informe, Bruselas subraya que “la resiliencia del sector agrario de la UE se ha puesto duramente a prueba en los dos últimos años.
Además de las alteraciones del comercio y la subida de los precios de las materias primas provocados por la recuperación post-Covid, la invasión rusa de Ucrania provocó unos precios aún más altos de los insumos y la energía. Como consecuencia de ello, la inflación de los alimentos se disparó y el comercio se vio aún más alterado.
Además, el cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos adversos y extremos más frecuentes y brotes de enfermedades animales.
A la vista de estas perturbaciones, combinadas con cambios en las tendencias de consumo, el análisis presentado en el informe de perspectivas prevé una desaceleración en el crecimiento de la producción de los principales sectores agrícolas de la UE”.
En la apertura de la conferencia, el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, alertó también de otros problemas, como la disminución el número de explotaciones familiares y el aumento de la edad media de los agricultores, que son “una llamada de atención”.
Según él, “la PAC proporciona a los Estados miembros un sólido conjunto de herramientas para apoyar mejor a sus comunidades agrícolas y ayudarlas a proporcionar seguridad alimentaria sostenible a la sociedad”.
“Durante los últimos años -dijo- hemos trabajado en estrecha colaboración con los Estados miembros para diseñar planes estratégicos sólidos. Ahora es el momento de empezar a implementarlos”.
Además de presentar las previsiones de producción, consumo y comercio de los principales sectores agrarios (cultivos herbáceos, leche y productos lácteos, carnes), el informe de perspectivas aborda en esta ocasión la seguridad alimentaria y presenta un análisis de escenarios sobre eventos climáticos extremos y otro sobre densidades ganaderas más bajas en la UE.
Las proyecciones de Bruselas tienen en cuenta los planes estratégicos de la PAC y, de los objetivos recogidos en el Pacto Verde, solo los que ya están plasmados en alguna disposición. También se tienen en cuenta los tratados de libre comercio ratificados hasta finales de septiembre de 2022.