En alerta se declaran los productores de leche tras conocerse sostenidas cifras a la baja en producción de leche en el país, así como débiles proyecciones de cara al segundo semestre del año.
Ante este continuo declive, el gremio considera necesario contar con señales de parte de la industria, en relación a ofrecer incentivos que permitan revertir los descensos significativos observados en los últimos años. Así, apuntan a las condiciones que puedan ofrecer los procesadores en la primavera a los agricultores como clave para retomar el impulso de la producción.
Consultado por La Tribuna, el presidente de Fedeleche, Marcos Winkler, expresó preocupación por el escenario actual, asegurando que “los números que siguen apareciendo están cada vez más malos. Estamos con niveles de recepción de leche todos los meses más bajos que el año anterior y con una producción interna que completa un año a la baja. No se ve en el corto plazo un repunte sin la reacción de la industria”. “Con estos números negativos y sin señales claras de qué va pasar con el precio al productor en primavera tampoco se ve factible salvar el año”, indicó Winkler.
DESCENSO DE LA PRODUCCIÓN
De acuerdo con los antecedentes ofrecidos por la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) en base a los datos publicados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), la producción nacional de leche cruda registra al mes de mayo de 2023 una caída de un 5,8% en comparación con igual periodo del año anterior, sumando un total de 849,56 millones de litros. En los primeros cinco meses de 2023, las zonas con un mayor volumen de producción, las regiones de Los Lagos y Los Ríos, mantienen un resultado negativo, mientras el resto del país lechero se aprecia una respuesta también a la baja, salvo en la zona centro norte.
Mientras que, en mayo, la producción nacional de leche anotó un retroceso de 6,3% en relación a igual mes de 2023. La diferencia supone 10,3 millones de litros al sumar un total de 154,4 millones de litros y completar doce meses consecutivos a la baja.
En cuanto a lo sucedido en la Región de Biobío, los datos de Fedeleche reflejan que la producción de leche cruda cerró al mes de mayo con un descenso de un 10,3%, equivalente a 5,9 millones de litros menos respecto del mismo periodo de 2022, produciéndose en total 51,6 millones de litros.
Esto, en términos de su participación a nivel nacional, la producción de leche de Biobío representa un 6,1%. Por su parte, en mayo de 2023 la producción de leche cruda de la región registró una caída de un 11,5%, que equivale a 1,2 millones de litros menos que el mismo mes de 2022. Así, la producción de leche cruda alcanzó 4,9 millones de litros. Recientemente, Fedeleche publicó los resultados de la decimosegunda versión del Observatorio Lácteo Nacional, estudio que proporciona las estimaciones de un experimentado panel respecto de las principales variables que intervienen en el devenir del rubro lechero, particularmente de sus proyecciones de corto y mediano plazo.
MUESTRAS DE INTERÉS
Una de las conclusiones principales de este estudio evidencia un debilitamiento en las perspectivas del número de vacas lecheras, el número de productores lecheros, que abastecen a la industria Láctea Mayor y Menor, la recepción industrial, así como la variación anual del consumo unitario aparente de leche, entre otros, “siendo una mejora en el precio pagado a productor para el año 2023, y estimaciones o deseos de una primavera que climáticamente permita una mejora en los niveles de producción, el contrapeso a estas proyecciones a la baja”,indicó Winkler.
Y pensando en lo que pueda venir, el presidente de Fedeleche llamó a la industria a mostrar intereses por la leche chilena, ofreciendo condiciones de compra que permitan evitar una contracción mayor de la producción este año y en 2024 pensar en nuevos estímulos para recuperar el crecimiento. “Si la industria quiere realmente un abastecimiento seguro y estable, que no cerremos, es momento de mostrar señales bien claras para desarrollarnos”, enfatizó.
