Para los productores ubicados en la cuenca del río Ctalamochita, en la zona de Ballesteros, la situación de desborde aparece inminente. Federico Briner, ingeniero agrónomo y productor, se convirtió en vocero y dijo que están “preocupados, porque cada siete u ocho años se dan las crecidas y desbordes, lo que hace al anegamiento de miles de hectáreas de la zona”.
Briner reconoció que “este es un lugar maravilloso para la producción de forraje, maravillosa zona para quienes hacemos producción primaria de leche. Pero, lamentablemente, no es el mejor lugar, debido a estos reiterados desbordes”.
Recordó que “en el año 2014 fue la gran inundación” y que “en cuanto a las reiteraciones, fue ahí cuando se gestionó fuertemente, a partir de haber formado una comisión de cuenca que hoy, sin ser funcional, legalmente, sigue haciendo informalmente, todos unidos y a través de un grupo de WhatsApp, informando y recolectando los datos estadísticos, que ayudan a generar advertencias”.
También repasó: “En 2015 logramos las válvulas de retención en el Embalse Río Tercero, porque ese embalse las tenía totalmente obsoletas. Esas válvulas que debían regular erogaban 40 metros cúbicos por segundo, a partir del rebalse de la famosa cola de novia, pero los que estábamos al lado del río no queríamos ver, porque sabíamos lo que se nos venía”.
Se quejó porque “lamentablemente, de nuevo, dejan rebalsar el embalse”. “El día domingo el embalse tenía 18 centímetros por encima del vertedero, abrieron válvulas y todo es un concatenado de usinas que deriva en el lago Piedras Moras, sin compensar como es su función, porque se utiliza solo como un bien turístico, lo cual me parece bárbaro, pero deberíamos neutralizar eso entre las necesidades de acuerdo a río arriba y hacia abajo, equilibrando el uso”, explicó.
“Yo no quiero caer en el mundo de las interpretaciones, ni juzgar, ni prejuzgar a nadie, pero acá parece que no les interesa la producción. Es lo que están demostrando, ya que están pronosticando para esa cuenca (alta) entre 30 y 50 milímetros, dependiendo del pronóstico que veamos, pero esas previsiones se están concretando en el doble o el triple”, manifestó. En esa línea, advirtió que, si esto se sigue cumpliendo de la misma forma, “rebalsando como está rebalsando hoy el dique, con el Piedras Moras en el estado en que está, de lleno total, y llueven 100 milímetros en esa cuenca (tal como se anunciaba), en tres días (porque esa agua llega a 72 horas), puede haber desbordes”, lo que se podría producir entre hoy y mañana, de acuerdo a sus estimaciones.
“Es tristísimo ver el río bajito como lo vimos durante estos 30 días, pero eso nos marca que puede haber cierta inoperancia, o apuntó que se priorizan los fines turísticos. Hagámonos cargo de que son fines turísticos y que nos digan: críen ranas, porque a ustedes, ahí, al lado del río, los vamos a vivir tapando de agua, porque nos interesan otros fines”, lanzó el productor.
Por último, afirmó: “En 2014 nos tuvimos que ir a vivir al pueblo porque tuvimos que abandonar durante seis meses la casa, por una inoperancia. Fue por una inoperancia. Ahora, hace del 23 de febrero que vengo hablando y diciendo que no hacen nada. Ya les faltaba 1,80 metros por aquel entonces y desde hace 10 días ya estábamos por debajo del metro y nadie abría nada, nadie abrió una válvula”.