Los precios del maíz amarillo y la pasta de soya, empleados para el alimento del ganado y en su mayoría importados, aumentaron hasta en 60% durante 2020, manteniéndose elevados en 2021 y en 2022 con reducciones, pero sin lograr descender a los niveles prepandémicos, de acuerdo con el secretario técnico del Gremio de Productores Lecheros de la República Mexicana, Sergio Soltero Gardea.
Acotó que la alimentación de las vacas productoras de leche constituye hasta el 75% del total de la inversión para la producción lechera.
“Debido a este encarecimiento en la producción, muchos productores han tenido que modificar las dietas que le dan a su ganado para bajar los costos, reducir los contenidos de proteína y una reducción de leche, en el mejor de los casos. En el peor de los casos, muchos productores, particularmente pequeños y medianos han tenido que deshacerse de animales”, aseveró.
Antes de 2022 el alza de los precios de los granos era atribuida a las sequías en México y Estados Unidos, principal proveedor de alimento para ganado para el territorio nacional, y los aumentos recientes se deben al encarecimiento de los fertilizantes por el conflicto bélico en Europa del Este, ya que Rusia es el principal exportador a nivel mundial del insumo.
También se ha observado una baja en el consumo de lácteos. A inicios de año, la Cámara Nacional de Industriales de la Leche ya proyectaba una baja en la demanda y consumo per cápita de lácteos ante la pérdida del poder adquisitivo. Entre 2010 a 2021, el consumo de yogurt registró una caída de 42.2%.
El alza en los precios de productos lácteos no sólo se centra en la materia prima, la leche, sino también en los insumos que se emplean para su embalaje, como el cartón, el vidrio y el aluminio.
El precio de la leche en tiendas de y autoservicios aumentó en 8.5% y 11.8%, respectivamente, de enero a agosto de 2022, según datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
“Los lácteos son un producto que está estrechamente ligado al poder adquisitivo de las personas, cuando hay problemas de inflación, evidentemente el poder adquisitivo, sobre todo los deciles más bajos, se afecta y el consumo, la demanda de productos lácteos cae manera significativa”, refirió Soltero Gardea.
Pagan hasta 7.50 pesos a lecheros
A nivel nacional, el precio de un litro es de alrededor de 21 pesos en tiendas y autoservicios, según el SNIIM, mientras que el precio que paga la industria a sus productores se ubica en 9.50 pesos, señaló Soltero Gardea.
Sin embargo, a los productores que no están ligados a alguna empresa se les puede pagar hasta 7.50 pesos por litro.
Tras el aumento reciente del Gobierno de 9.20 a 10 pesos en el precio de garantía para productores, el integrante del gremio indicó que muchos productores prefieren vender su leche a otros mercados, pues difícilmente con el Gobierno alcanzarían a cubrir los requerimientos nutricionales en el contenido de leche que les asegure el pago tope de esa cuota.
Cálculos de “México, ¿cómo vamos?” señalan que la leche ha presentado una variación anual de 13.26%, nivel superior a la inflación general, que en julio se ubicó en 8.15% a tasa anual.
