Esta semana, en la sede porteña de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se dio una reunión “lechera” en pleno Buenos Aires. Hacia allí llegaron los representantes de la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe (CARSFE), quienes alertaron por una virtual cartelización en la lechería.
“Queremos un precio de referencia y un mercado institucionalizado. Que separe la leche según la calidad de cada uno y no que todos cobremos el mismo precio. Los tamberos somos muy eficientes tranquera adentro, pero lamentablemente tranqueras afuera somos muy individualistas”, definió Javier Bolatti, coordinador de Lechería de CARSFE.
En compañía el anfitrión Jorge Chemes, titular de CRA nacional, y la presidenta de la Sociedad Rural de Rafaela, Norma Bessone, Bolatti sumó que los productores basan su reclamo en un dictamen emitido por el Instituto de Derecho Agrario del Colegio de Abogados de Rosario.
En el mismo, se dice que “la verdadera naturaleza de la relación que tiene el productor con la industria lechera es un contrato de suministro”.
“Y nos serviría que cada productor lo tenga, porque con este contrato no nos sentaríamos todos los meses a esperar que cuatro señores definan el precio en una mesa de café”, acusó.
Bolatti sotuvo que “teniendo un laboratorio arbitral tendríamos certeza y podríamos acceder a créditos con la garantía de que vendimos durante un determinado tiempo a tal calidad y precio”
“Hoy no hay créditos para el sector”, lamentó.
POLÍTICA LECHERA
Otro de los dardos que lanzaron los tamberos en la sede de CRA estuvo ligado hacia el rumbo de la lechería. En ese sentido, Bolatti sostuvo que “en Argentina no hay políticas lecheras”.
“La define la Secretaría de Comercio y el CIL (NdR: el Centro de la Industria Lechera, que engloba a las principales compañías lácteas del país). En nuestra provincia CARSFE tiene un plan piloto de comercialización de leche, voluntario, que no busca imponer nada. Pero no contamos con el apoyo político de nadie”, sostuvo.
Bolatti, oriundo de Sunchales, recordó el desempeño de la cooperativa local que era insignia en la actividad en los 80’.
“Desde Brasil venían para comprarnos las vaquillonas, que luego se morían allá a causa del calor. Pero hoy nuestros vecinos, Brasil, Paraguay, Uruguay nos han superado. Y Argentina no crece porque no hay certeza a la hora de producir”, cerró.