Ha sido un verano con fuertes remezones para el mercado de la leche.

En enero, fuerte impacto tuvo para los productores asociados a Fedeleche el rechazo de la Comisión Nacional de Distorsiones, por un contundente 7 a 1, a la solicitud que hicieran de imponer salvaguardias a las importaciones de queso y leches en polvo. Quedaron desechadas las tres causales para establecer un impuesto especial: aumento imprevisto de importaciones, daño al sector productor chileno y demostrar que este fue causado por las importaciones. Fedeleche y otras organizaciones esperaban, al menos, un pronunciamiento político, pero prevaleció lo técnico en la comisión, a pesar de que habían conseguido apoyo parlamentario de las dos cámaras que se plantearon a favor.

Las cifras de Odepa e INIA demuestran que aunque las importaciones han sido crecientes, el aumento ha sido gradual y en constante crecimiento, todo lo cual se relacionaría con el aumento del consumo per cápita, de lácteos en general y de quesos en particular, plantean analistas del sector.

También sostienen que la producción de queso en Chile ha aumentado y es la que más crece respecto de los demás, como leche UHT yogur, entre otros (ver gráficos).

“La medida fue recibida con beneplácito, porque se fundó en una razón técnica en una causa que estaba cargada de aspectos políticos, pero el Gobierno tomó posición y prefirió lo técnico”, señala un analista.

¿En qué pie queda el sector lácteo postsalvaguardias?

La siguiente sacudida se acaba de producir. Prolesur anunció un cambio drástico en su política, tras la remoción del gerente general en octubre del año pasado. Anunció una pauta de pagos que aumenta el precio en $8 por litro a contar del 1 de febrero y de $15 a contar del 1 de abril, como incentivo a la producción invernal, más el término de los contratos cuyos incentivos -$15 en promedio- se llevan al precio, y poner el foco en el mercado interno y la producción principalmente de quesos. Todo lo contrario a lo que había planteado anteriormente, con precio por sólidos, orientación a la exportación, apertura a sus productores, todo lo cual no se cumplió y terminó con la pérdida de productores que significaron más de 100 millones de litros de leche menos en recepción, según cifras a septiembre de la Superintendencia de Valores.

Ahora, este importante actor en la compra de leche en la zona sur plantea al mercado que a contar de ahora competirá con las demás plantas elaboradoras solo con los valores expresados en las pautas de pago.

Concentración de productores

Mientras, por un lado, Fedeleche, en una declaración plantea que no se hace responsable de que como consecuencia de la decisión más productores salgan del negocio, en los últimos días se conoció la creación de una nueva cooperativa de productores y otras iniciativas que, invirtiendo en riego, por ejemplo, buscan aumentar la producción, lo que se une a iniciativas como Campos Australes y su decisión de desarrollarse como cooperativa.

La tendencia a la asociatividad de los productores se aprecia como uno de los puntos centrales en la posibilidad de mejorar el negocio primario o escalando a la industrialización.

Así se da el contrasentido de que aumente el total de litros producidos y disminuya el número de productores.

Analistas plantean que eso se debe a un proceso de concentración en la producción de leche del país, entendida como litros promedio anuales por productor.

La versión oficial

El gerente general de Prolesur, Erich Becker, desde octubre en el cargo, accedió por primera vez a responder un cuestionario.

-¿En que pie encontró a Prolesur desde su llegada en octubre y cuál es la nueva propuesta o estrategia de la empresa, considerando el fracaso de la anterior en cuanto a su impronta exportadora y de integración de productores, que terminó con una baja en la recepción de cerca de 26% y con pérdidas para la compañía?

-Lo que aquí ha ocurrido es que, en términos lácteos, el país ha pasado de ser superavitario, en más de 400 millones de litros, a uno deficitario, en cerca de otros 400 millones de litros.

En este nuevo escenario, nuestro directorio ha modificado la estrategia de la compañía. Considerando la situación expuesta, la estrategia es abastecer al mercado interno en los productos que elabora Prolesur (queso, mantequilla y leche en polvo). Para ello, ha finalizado el proceso de inversión en la planta de quesos, aumentando en 40% su capacidad. Junto a ello, activamos las políticas adecuadas para proveernos de leche, de acuerdo a esta nueva definición.

-La empresa planteó una nueva pauta de precios, ¿cuáles son sus principales puntos?

-La pauta de precios responde a esta nueva realidad del mercado. En primer lugar, se aumentó el precio a partir del 1 febrero de 2019 en $8 y se definió un bono de invierno de $15 por cada litro de leche que se compre entre el 1 de abril y el 31 de agosto, con el objetivo de mejorar nuestra competitividad en la compra de la materia prima.

Adicionalmente, los beneficios de los contratos que históricamente se han presentado como complementos a la pauta, se han incorporado a ella con pagos mensuales y no anuales, con lo que se beneficia al productor en su flujo de caja.

-En medio de estas decisiones que mejoran las expectativas de los productores, aparece el conflicto de accionistas en Prolesur. ¿Cuál es la versión de Prolesur?

-Desde que asumió la nueva administración, debo decir que no ha habido condonación de ningún tipo. Por el contrario, se han generado beneficios por más de 7.200 millones de pesos, por concepto de transacciones relacionadas de Soprole y Fonterra con Prolesur, todo lo cual ha sido informado a través de hechos esenciales con fechas de 11 de diciembre de 2018 y 29 de enero de 2019, respectivamente.

-Con este conflicto, ¿no corre peligro el nuevo plan de Prolesur?

-Este conflicto responde a una diferencia de criterios de negocios entre miembros del directorio de Prolesur y no guarda relación con la administración de la empresa. Como administración, estamos enfocados en el plan diseñado, en la eficiencia de nuestras operaciones, en la calidad de nuestros productos y el incentivo a la producción de leche en la región.