Una contribución especial para apoyar con un peso por cada litro de leche aportado por los pequeños productores es la propuesta que planteó Jorge Ramírez, activista social, para apoyar a este sector de la economía golpeado por los costos altos de los insumos y la irregularidad en los pagos de Liconsa.
Ramírez consideró que así como existe el Impuesto Universitario, también debe crearse el impuesto para auxiliar a los productores de leche, sobre todo a los de la región centro sur del estado, quienes atraviesan por una crisis y enfrentan el riesgo de desaparecer.
Señaló que debe enviarse una iniciativa al Congreso del Estado para el fin mencionado, la cual podría ser apoyada por la virtual gobernadora María Eugenia Campos Galván, quien durante la campaña electoral solicitó el voto de los productores agropecuarios.
“¿Por qué, por qué sí se puede? Porque si se pudo aprobar, primeramente cabildear y aprobar el Impuesto Universitario, la contribución a la Cruz Roja, como se aprueba instalar parquímetros en algunos municipios, se cabildea y se aprueba ¡Claro que está bien! Pues también que se cabildee y se apruebe esto”, argumentó.
Jorge Ramírez alertó que la economía de los pequeños productores lecheros está colapsada y, por si fuera poco, están en medio de un problema grave: Una confrontación política e ideológica entre el gobierno federal y el gobierno estatal.
“Ellos están en medio, están entre la espada y la pared, eso no es correcto. Debe de apoyárseles ¡Es increíble que estén vendiendo su ganado para poder comer ellos y sus familias, y también para darle forraje al resto del hato ganadero!”, urgió.
El activista explicó que el ganado lechero es más caro que el de engorda, por lo cual lamentó que se estén enviando al rastro las vacas, mencionando que algunos de estos animales llegan a costar de 3 mil 500 a 5 mil dólares, dependiendo de su rendimiento.
“Todos sabemos que su genética no es para eso, es para producir leche, no rinde como para venderlo para carne, para consumo humano”, enfatizó.