Las protestas agrícolas que comenzaron el lunes en Francia alcanzaron ya a otros países europeos, como España, Alemania, Portugal, Polonia, Rumanía, Bélgica e Italia.
De los Alpes al sur de Italia y en las islas de Cerdeña y Sicilia millares de agricultores y ganaderos amenazan con entrar en Roma y bloquear los accesos a la capital con sus tractores, tal como lo hicieron los franceses en París.
Lo mismo sucedió en Portugal, donde la tractorada, como han llamado en Europa a los bloqueos con tractores, se implantó varias carreteras próximas a la frontera con España.
El gobierno español busca adelantarse a las protestas y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, convocó a organizaciones de agricultores y ganaderos a una reunión a celebrarse mañana.
En tanto, decenas de tractores bloquearon la carretera de circunvalación de Amberes, Bélgica.
En Francia, país donde se originó la movilización campesina, la policía detuvo ayer al a menos 106 manifestantes cerca de París en el marco de las protestas de los agricultores que sacuden el país europeo.
Por la tarde, las autoridades detuvieron a 91 personas durante un “intento de intrusión” en el mercado mayorista de alimentos de Rungis, el más grande del mundo, que fue “rápidamente frustrado”. Los retenidos “serán puestos bajo custodia policial”, indicó el prefecto de policía de París, Laurent Nuñez, en una rueda de prensa.
Un balance anterior había informado de 79 detenidos después de que varios manifestantes “ingresaran a pie brevemente en un área de almacenamiento” donde “cometieron destrozos” y luego fueron expulsados, dijo una fuente policial.
Horas antes, otros 15 fueron detenidos cerca de Rungis, mercado de productos fresco crucial para el suministro de frutas y verduras para la capital francesa.
Un convoy de entre 200 y 300 tractores salió el lunes desde el suroeste de Francia rumbo al norte.
Según el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en toda Francia había hasta ayer más de 100 puntos de bloqueo y unos 10 mil manifestantes.
Según informaron medios locales, los productores franceses de cereales quieren que se restablezcan los derechos de aduana más allá de una cuota de importaciones procedentes de Ucrania (a los que se les han dado beneficios debido a la guerra), y dijeron ayer que estaban “extremadamente decepcionados” al ver que los cereales quedaron excluidos de los productos “sensibles” para los cuales la UE planea limitar el aumento de los aranceles.
Los productos “sensibles” que sí consideró la UE fueron las aves, huevos y azúcar y propuso un “freno de emergencia” para limitar el volumen de las importaciones a los niveles medios de los años 2022 y 2023.
Asimismo, atendió otro de los reclamos agrícolas al plantear una derogación temporal de la exigencia de dejar un porcentaje mínimo de terreno en barbecho (arado) cada año.