Representantes de la Mesa de Enlace y el ministro de Economía y Producción de Entre Ríos, Hugo Ballay, se reunirán este viernes a partir de las 10 para analizar acciones conjuntas ante el histórico daño que están produciendo la sequía y la ola de calor en diversas actividades agropecuarias de la provincia.
El encuentro fue confirmado a APF por el presidente de FARER (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos), José Colombato, y solicitado para evaluar la “difícil situación que atraviesa el sector, a lo largo y a lo ancho del territorio entrerriano, por el impacto de la profunda sequía y ola de calor”. Las inclemencias climáticas que no solo afectaron a los cultivos de maíz y soja, sino también al sector tambero, agrícola, ganadero y citrícola.
Desde la Mesa de Enlace también adelantaron que propondrán “medidas innovadoras que puedan aliviar la situación del productor y mecanismos más ágiles y operativos” para que se pueda recuperar el capital de trabajo. Y calificaron de “rotundo fracaso” la asistencia financiera dispuesta por el Gobierno Provincial en la emergencia agropecuaria del primer semestre de este año.
Por su parte, el coordinador de la Federación Agraria en Entre Ríos, Alfredo Bel, dijo que la situación en general es crítica por la sequía, especialmente en Diamante, Victoria y Gualeguay, y la ola de calor complicó el panorama.
“Hay productores que han perdido el maíz, la soja está atrasada y la actividad tambera es la más afectada porque no hay pastos de las praderas y se están comiendo las reservas”, explicó Bel en declaraciones a Máxima.
“La realidad es que tenemos una situación compleja, con algunos departamentos más afectados que otros. Pero todas las localidades están por debajo de la media del año en cuanto a lluvias. Toda la provincia está en estado crítico”, advirtió.
En esta línea, menciona que muchos productores han perdido maíz en sus cosechas. “Salimos de una emergencia desde enero hasta julio, estamos en diciembre y seguro hay muchas actividades con el 50% de pérdida. El más complicado es el productor intensivo, porque requiere de más recursos”.
Por otro lado, señala que el precio de la ganadería está planchado desde principio de año. “La Argentina se ha comido las reservas y no tenemos ningún fondo anti cíclico, que garantice la continuidad del trabajo de los productores”.
Sobre lo que se espera para el 2023, Bel analizó que supuestamente el año que viene se saldría del fenómeno de La Niña.