La iniciativa financiada por la gobernación y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se presenta como una importante alternativa dada la necesidad de aumentar esta línea de trabajo entre la ganadería del municipio, explicó Rafael Acosta Wandurraga, secretario de Desarrollo Económico y Rural de San Gil.

Uno de los principales atractivos del proceso será la posibilidad de mejorar la genética dentro de su hato ganadero.

En la modalidad de trabajo establecida cada beneficiario debe poner a disposición del programa seis vacas sin preñar, para ser inseminadas con material genético de razas especiales para la producción de leche.

Según el cronograma, el proceso de embarazo de las vacas debe hacerse antes de diciembre de este año, mes en que se hará la comprobación del estado del animal con ecógrafo.

Acosta dijo que para la selección y evaluación de las reses a inseminar, los productores recibirán la visita de un veterinario, quien hará el chequeo del estado de la res.

La meta es que de las 150 vacas que serán inseminadas en el municipio, mínimo el 75% puedan terminar el proceso con éxito, lo que ayudará a las familias a fortalecer su actividad productiva y con ello sus ingresos económicos.

A los productores seleccionados también se les solicitó tener una hectárea de tierra en donde se aplicará un sistema de mejoramiento de praderas.

En enero del próximo año estos mismos ganaderos iniciarán una serie de capacitaciones enfocadas en la implementación de buenas prácticas ganaderas.