La pugna por los 4 céntimos en el litro de leche que los ganaderos llevan tiempo reclamando a las industrias, en lo que ven un agravio injustificado respecto a productores de otras comunidades, se ha trasladado también al mercado interior gallego con las diferencias de 7 céntimos en litro de diferencia entre las granjas grandes y las pequeñas de Galicia a la hora de renovar los contratos.
Todos están a la expectativa en lo que pueda deparar el Observatorio de Prezos del sector, intentando rebajar ese diferencial. Esta vez el campo parece tener más bazas para la partida pero, según critica desde Unións Agrarias Óscar Pose, “para as máis pequenas, que son a maioría, só se contemplan subidas de medio céntimo, no mellor dos casos, porque outras simplemente se quedan igual”. Para Agromuralla, esa estrategia de las industrias supone, en la práctica, “conxelar o prezo do leita”. Reclaman que, independientemente de las primas por producción/volumen o calidades, las subidas se apliquen a todos en el precio base,
Las explotaciones más pequeñas lo tienen más difícil, como siempre, pero incluso las grandes suelen enfrentarse a ese ritual de la recepción de una carta con propuesta a la baja para ante el rechazo, firmar la segunda con algo de mejora. Pose dice que hay que subirles el precio a todos los productores, no solo a las grandes explotaciones lácteas. Y asegura que de seguir la tónica actual, la diferencia de 4-5 céntimos se agrandará hasta los 6-7 céntimos de euro por litro.
Las industrias deben asegurarse el suministro en un 2025 lastrado por los problemas de recogida en la última campaña forrajera del maíz y apuestan a la economía de escala de puntos de aprovisionamiento grandes. Menos kilómetros y menos chóferes, que cada vez son más escasos. Si puede ser.
No obstante, cada vez dependen más de la leche gallega, en especial de la lucense, donde se asienta el 44% de las explotaciones de la comunidad, tampoco pueden tensar demasiado la negociación, so pena de que el ganadero, a la vista de los costes y la retribución, levante el pie al producir. Organizaciones agrarias dicen que la primera estrategia, de nuevo, ha sido la amenaza de bajada, pero esta vez en Europa no andan sobrados de leche.
No obstante, Fenil deja fuera de esta ‘crisis’ a España en un momento en que hay movimientos por el noroeste. Uno de los más sonados ha sido el de la Cooperativa Xallas de Santa Comba, al anunciarse a mediados de febrero que, después de 28 años de relación, cesará de proveer 200.000 litros diarios a Leche Celta para hacerlo a Reny Picot, precisamente una industria láctea tradicionalmente mantequera cuyo director general es Ernesto Castro, presidente de Fenil.
Los cuatro céntimos en mitad de los 13.000 millones de euros que factura la industria láctea española no parecen gran cosa pero lo son. Para un ganadero, no de los grandes, que entregue 4.000 litros diarios de leche, suponen 160 euros menos en cada jornada. Y tal como se ha puesto todo de caro (piensos, jornales, forrajes, electricidad, servicios…), ese diferencial por debajo de la media nacional siempre se ha considerado un agravio, máxime cuando las calidades de la leche gallega suelen ser superiores.
Óscar Pose, Félix Porto y Miguel Tomé (Unións Agrarias) le pusieron cifra: 127,5 millones menos en los bolsillos de los granjeros gallegos, 57 de ellos derramados en Lugo. Pero la campaña comenzó ya en febrero, reclamando ‘prezo xusto, xa’. El precio medio ponderado para las distintas ganaderías gallegas que entregan desde menos de 100.000 kilos al año hasta más de 700.000, fue en enero de este año de 47,27 céntimos el litro (la de producción ecológica se pagó a una media de 61,03 céntimos el litro), cuando hace diez años era de 30,52 céntimos.
La liberalización también trajo revalorización
Con el fin de las cuotas lácteas y la liberalización del mercado en la última década, la leche se ha revalorizado pero recientemente ha habido años malos de precios bajos y el sector volcado en protestas frente a la industria o la distribución, que a menudo la usaba de reclamo, vendiéndola por debajo del coste de producción. Los ganaderos han tenido que luchar por ‘criterios objetivos’ y de mercado para los precios y la recogida, transparencia con los márgenes y una remuneración sostenible para cada eslabón de la cadena de valor. También, baremos de calidades iguales para todas las industrias, o medidas de arbitraje y sanción recogidas en la Ley de Cadena Alimentaria.
Todavía se recuerdan los ‘precios irrisorios’ que sufrieron varias cooperativas lucenses y coruñesas, por debajo de los 20 céntimos el litro, cuando varias industrias se negaron a recogerles la leche, algo que los ganaderos y las organizaciones agrarias interpretaron como un chantaje para aplicar una nueva baja de la leche.
La Xunta creó una herramienta informática de referenciación de precios. Con la Xacobea se pretende reducir los efectos de su alta volatilidad y compensar simultáneamente en función de los costes de producción.
La realidad de la negociación: la ley del más grande
“Póñenche un contrato diante e o asinas ou do contrario déixanche de recoller o leite; non é unha negociación real, é un insulto”, se quejaban. Diez años después, la discordia sobre la forma de celebrar los contratos sigue sin resolverse. La sangría de explotaciones y pérdida de población rural ha alertado incluso a las industrias, que no obstante, mejoran sus resultados.
Quedan menos, pues cierra una explotación cada día debido a los altos costes, la falta de relevo generacional, dificultades para ampliar base territorial o el agravio de los céntimos, pero las que siguen son más grandes. Hay que ir a volumen. Cómo si no explicar que Galicia haya superado en 2024 su récord de producción, más de tres millones de toneladas de leche, adaptando calidad y cantidades.
Precios declarados (euros/100 litros, sin Iva) según el tamaño de las granjas
Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3 Estrato 4 Estrato 5 Estrato 6
2015 27,62 28,58 29,76 30,42 31,29 31,84
2016 25,54 27,04 27,91 28,52 29,18 29,9
2017 26,9 28,65 29,42 30,06 30,76 31,22
2018 27,93 29,65 30,4 31,38 31,97 32,63
2019 28,31 29,92 30,53 31,35 31,82 32,43
2020 28,96 30,85 31,4 32,3 32,76 33,34
2021 29,12 30,95 31,67 32,27 33 33,79
2022 31,48 33,76 34,67 35,02 35,77 36,63
2023 49,96 54,15 55,57 56,79 58,25 60,19
2024 43,96 46,85 48,02 48,49 49,09 50,19
2025 41,38 44,21 45,25 45,98 46,74 47,98
Estrato 1: menos de 100.000 kg/año Estrato 2: 100.001 a 200.000 kg/año
Estrato 3: 200.001 a 300.001 kg/año Estrato 4: 300.001 a 400.000 kg/año
Estrato 5: 400.001 a 700.000 kg/año Estrato 6: más de 700.001 kg/año
Precios a mes de enero. Fuente: Consellería do Medio Rural. Observatorio do sector lácteo