Con ello, TGT garantiza que el 100% de la leche con la que elabora sus productos en esta fábrica, incluyendo la producción de leche Lacturale, lecha Saiona y Natura llet, cumple con los requisitos de bienestar animal que exige la certificación.
El acto de entrega del certificado
La entrega del certificado ha tenido lugar este 25 de octubre, y ha sido otorgado por parte de AENOR, entidad líder de certificación en España, por Martín Pita, director de la Región Atlántica, y Emilio Flamarique, director territorial en Navarra y La Rioja, , en dos actos, uno en Ólvega y el otro en la sede de Lacturale en Etxeberri.
Esta certificación ha sido recogida por Sergi Ballel, director general de TGT, quien ha afirmado “esta certficación es un reconocimiento al esfuerzo y buen trabajo de nuestras ganaderías que trabajan cada día para ofrecer el mejor producto sin descuidar el trato cuidado que se merecen los animales”.
A partir de ahora, en el embalaje de los productos producidos en la fábrica de Ólvega de TGT figurará el sello de bienestar animal. Un reconocimiento de prestigio y valor que contribuirá a ampliar la confianza de los consumidores en nuestros productos.
El certificado en Bienestar Animal
El esquema de certificación en Bienestar Animal Welfair®, desarrollado por IRTA, conlleva la evaluación completa del bienestar animal mediante los protocolos Welfare Quality y Awin®, que especifican los requisitos que deben cumplir las explotaciones ganaderas.
Además, garantiza el estricto cumplimiento de la legislación europea en materia de bienestar animal vigente en cada momento, u otra equivalente o superior, en aquellos casos en los que localmente exista una legislación más estricta.
Obtención del certificado
Para la obtención del certificado se auditaron cada una de las ganaderías de la compañía Lacturale, de manera individual, obteniendo en todas ellas un resultado favorable a la concesión del Welfare Quality.
A diferencia de otros esquemas de bienestar animal, en este proceso las auditorías se basan en la observación directa del propio animal, mediante la evaluación de 4 principios: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado.
Dentro de estos 4 principios, se identifican 12 criterios medibles de bienestar animal diferentes pero complementarios entre sí. Además, esta evaluación dispone de un protocolo específico para cada especie animal.
La certificación asegura al consumidor la existencia de una auditoría exhaustiva en todas las fases de producción con la máxima información y transparencia. La mejora continua, el autocontrol y la trazabilidad, son aspectos que también son cubiertos.