Qué queso elegir cuando buscas adelgazar: opciones más ligeras y nutritivas
Muchas personas que intentan adelgazar se preguntan si pueden seguir consumiendo queso —y la respuesta es sí, siempre que se apunten a variedades con menor grasa, calorías moderadas y buen aporte de proteínas. Un artículo reciente analiza qué quesos resultan más convenientes para acompañar dietas de control de peso.
Quesos recomendados para una dieta más liviana
Algunos tipos de queso destacan por su bajo contenido graso, menor densidad calórica y un buen equilibrio de proteínas, lo que ayuda a mantener la saciedad sin excederse en calorías. Entre las opciones sugeridas suelen aparecer:
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Cottage cheese o Ricotta: quesos frescos, bajos en grasa y calorías, con buen contenido proteico.
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Mozzarella (versión parcialmente descremada / “part-skim”): tiene menor contenido de grasa que las variedades enteras, mantiene buen nivel de proteínas y suele aportar menos calorías por porción.
Otros quesos frescos o semiblandos bajos en grasa (o versiones light) pueden ser parte de una dieta equilibrada, siempre controlando cantidad y frecuencia.
Cómo elegir inteligentemente para adelgazar
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Prefiere quesos frescos o “light”, bajos en grasa o parcialmente descremados, en lugar de versiones curadas, cremosas o muy grasosas.
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Controla porciones: en dietas de control calórico, la cantidad importa más que el queso en sí.
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Combinalo con alimentos bajos en calorías y altos en fibra (verduras, ensaladas) para mejorar saciedad y balancear la ingesta.
Qué tener en cuenta
El queso puede seguir siendo parte de una alimentación saludable aún cuando el objetivo sea adelgazar, siempre que se elija bien el tipo y se modere la cantidad. No todos los quesos son iguales: algunos ofrecen buen aporte proteico y bajo aporte graso, otros son densos en calorías y saturados en grasa.
La clave está en priorizar variedades frescas o light, controlar porciones y mantener un patrón de alimentación equilibrado.
Fuente: La Gaceta






