El precio de la leche en tranquera de tambo que sigue en ascenso, “a partir de la estrategia de algunas grandes empresas que buscan ahogarnos”, de acuerdo a la opinión de algunas pymes queseras, más el incremento constante de costos, junto a la retracción en las ventas en el mercado interno, y el retraso cambiario que sería de un 30% al 40% de acuerdo a las opiniones de expertos ligados al sector industrial, lo que no permite fluidez en las exportaciones han armado un combo que pone en aprietos a las pymes.
Un reporte de PyLaCor da cuenta que los precios al 9 de diciembre no han aumentado en los últimos 60 días (es más el cremoso ha bajado un 0,7% en ese interregno). El reporte añade que en el año 2024, el Cremoso aumentó 97,5% (precio actual $4.661), la barra se incrementó un 97,2% (precio actual $6.120) y el sardo fresco (precio actual $7.100) un 97,3%.
Otra estrategia es ensanchar la producción de segundas marcas -quizás de menor calidad- como puede apreciarse en la foto de portada con el poco conocido cremoso El Cruce, fabricado por Don Emilio SRL.
Y el extendido concepto de que cuando existe una crisis en el sector pyme la primera fórmula superadora es evasión + elusión y la segunda es “bajar la calidad”, se suma ahora la tercera que se resume en que “si es necesario hay que reventar mercadería”. Bajo este concepto aparecen ofertas increíbles en las góndolas, productos de venta a valores impensados en puerta de fábrica.
Estos son algunos ejemplos: