Pasaron cinco jornadas de protesta, cuatro días de trabajo a reglamento y uno de paro total de actividades, con fuerte cumplimiento en las fábricas más importantes. La conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo abrió un impasse de 15 días para que las partes se sienten a negociar. ¿Hubo ganadores en la pulseada?
Industria
El sector industrial fue el más afectado, las cinco jornadas de protesta elevaron los costos de recepción de leche y procesamiento ante la falta de personal. El desvío de este lunes de leche a secado ha sido otra de las complicaciones. Recién entre miércoles y jueves se retomaría el normal abastecimiento de toda las variedades de productos.
La conciliación obligatoria obligará a los empresarios a sentarse a una mesa de negociaciones que venía demorando, ya que consideran que se han dado los aumentos necesarios este año y que la pandemia o su hermana gemela, la cuarentena, han pegado duro en la rentabilidad de las empresas. Con el agregado de control de precios, subas de costos dolarizados y cambios en los hábitos de consumo, dirigido a productos menos rentables por sobre los que más ganancias reportan.
Las empresas aducen también que hay una directiva del Gobierno nacional de frenar las paritarias mientras dure la emergencia sanitaria, y aseguran que tienen el guiño de las autoridades nacionales en la negociación que se avecina.
Consumidores
Hubo faltantes de leche fluida y algunos otros productos en varios comercios, mucha gente que compra en el día tuvo que pagar más por productos que no suelen entrar en su canasta de compras ante la escasez que se evidenció.
Tamberos
Con un precio casi planchado desde hace tres meses el sector primario está viendo como se achica el margen de rentabilidad que logró obtener desde la segunda mitad del año pasado cuando la baja producción desató una mini guerra de captación de leche.
La perspectiva no es muy alentadora para los próximos meses, la producción este año es mayor, el mercado interno está planchado y con precios fijos y el contexto internacional no brinda certezas, más allá del último aumento de Fonterra.
Hoy en el tambo miran con mucho recelo la posibilidad de que las industrias tengan que dar un aumento a los trabajadores, y se postergue más la recomposición del precio en tranquera.
Trabajadores
Muchos dirigentes celebraron el éxito de las medidas gremiales, y están convencidos que también es un triunfo la conciliación obligatoria, ya que lograron sentar a la mesa a los empresarios.
En su contra, no hubo ninguna expresión de apoyo de alguna autoridad, tanto nacional como de las principales provincias productoras de leche. Nadie salió a apoyar la medida ni a reconocer que hay algún tipo de atraso en los salarios, es más, por lo bajo se rumorea que no cayó bien en el gobierno la medida.
¿Quién ganó con este paro?
Nadie