En la tarde del 4 de marzo, cuando el bloqueo sindical a la firma láctea de Gobernador Udaondo parecía eterno, Dardo Mayol hizo una denuncia por daños y amenazas. Entre otros hechos describió “aprietes” a un empleado para que concurriera al acampe de ATILRA, rotura de candados, vandalización del grupo electrógeno y las cámaras de seguridad.
Al día siguiente hizo una ampliación de la denuncia incorpporando un acta labrada por la escribana María Andrea Arín en la que asienta el faltante de quesos y dulce de leche de un depósito.
La causa caratulada “Daños, Amenazas Coactivas y Robo” (IPP 06-03-792-21) quedó a cargo de la fiscal Norma Pippo.
En la tarde del 5 de marzo Pippo concurrió a la planta, recorrió las instalaciones e intentó identificar a los alrededor de 30 gremialistas y requisar sus vehículos, pero se negaron aduciendo que no se hallaba presente su abogado.
Poco después de la medianoche, en medio de un gran despliegue de móviles con efectivos del GAD, accedieron a identificarse. La fiscal les había advertido que los procesaría por resistencia a la autoridad si no acataban la orden.
Fue así que en un operativo comando por el comisario Inspector Marcelo Silveyra, el comisario Miguel Endara y un grupo del GAD a cargo del subteniente Cristian Sipola se labró un acta con el nombre, DNI y domicilio de los 28 sindicalistas, empleados y dirigentes que se hallaban instalados frente a la fábrica con dos gazebos, cinco carpas y unos 15 vehículos. A continuación se detalla la lista.
• Guillermo Arregui, 39 años, de General Las Heras
• Juan Carlos Esnaola, 38 años, de Gral. Las Heras
• Eduardo Fabián Mujica, 50 años, de Gral. Las Heras
• Jacinto Fabián Taborda, 53 años, de Gral. Las Heras
• Alejandro Maximiliano Juárez, 39 años, de Gral. Las Heras
• Cristian Edgardo Flores, 44 años, de Gral. Las Heras
• Julio César Sigales, 43 años, de General Rodríguez
• Sergio Costa, 52 años, de General Rodríguez
• José Luis Méndez, 49 años, de General Rodríguez
• Dante Heradio Lugo, 34 años, de General Rodríguez
• Darío Ricardo Montivero, 37 años, de General Rodríguez
• Walter Raúl Ojeda, 36 años, de General Rodríguez
• Héctor Ramón Díaz Ichuste, uruguayo, 50 años, de General Rodríguez
• César Sebastián Núñez, 36 años, de General Rodríguez
• Eduardo Ismael Rodríguez, 50 años, de Gobernador Udaondo
• Juan Pablo Miño, 23 años, de Gobernador Udaondo
• Néstor Fabián Bordón, de 41 años, de Gobernador Udaondo
• José Augusto Moruzzi, 41 años, de Gobernador Udaondo
• Ramón Miño, 23 años, de San Miguel del Monte
• Carlos Miguel Barbero, 44 años, de Ituzaingó
• Damián Ezequiel Muñoz, 39 años, de Mariano Acosta
• Maximiliano Eduardo Nicolás Casco, 39 años, de Luján
• Pablo Daniel Duville, 43 años, de Moreno
• Daniel Antonio Delari, 36 años, de Pilar
• Hernán Galetto, 45 años, de San Fernando
• Hernán Olivé, 46 años, de CABA
• Marcelo Adrián Madona, 43 años, de San Justo
• Maximiliano Luis Daniel Navarro, 36 años, de Mercedes
En la nómina faltan algunos como Heber Ríos, por ejemplo, dirigente gremial que estuvo en Udaondo durante varios momentos.
En las últimas horas, según trascendió, la fiscal Norma Pippo ordenó una serie de medidas para -a través del testimonio de testigos y de las fotos y videos incorporados a la causa- determinar el rol que cumplió cada uno de ellos en esos cinco días de acampe. Es decir, definir quiénes serían los responsables concretos de los delitos denunciados por la empresa.
“Hasta el momento tenemos 28 identificados pero no hay ninguno que se encuentre imputado en forma directa”, dijo una fuente judicial.
En la lista de nombres hay algunos que llaman la atención. Olivé, por ejemplo, integró la conducción del Club Atlético Independiente en representación de los socios a través de la agrupación Independiente Místico.
Moruzzi y Bordón (ambos empleados de la firma Mayol) son Bomberos Voluntarios en el Destacamento de Udaondo. Esto fue confirmado a InfoCañuelas por una fuente del cuartel central, lo que podría derivar en algún llamado de atención ya que el Código de Ética Bomberil es muy estricto en cuanto al comportamiento que deben tener los efectivos tanto dentro como fuera de la institución.
Otro nombre significativo es el de Julio César Sigales, un dirigente de General Rodríguez que en 2015 integró la lista de la agrupació K Somos Rodríguez encabezada por Mauro García, el actual intendente.
Antes de su participación en el bloqueo de Udaondo Sigales estuvo imputado en dos causas debido a su conducta gremial. La primera –que no prosperó– tuvo gran repercusión mediática: data de 2015, cuando junto a varios compañeros irrumpió en la pista de baile de Marcelo Tinelli durante la performance del turco Ergün Demir.
Sigales invadió el estudio en vivo, mostrando una remera con la inscripción: “Cristóbal López -Grupo Indalo-40 familias despedidas”. Era un reclamo laboral contra el empresario kirchnerista por la compra de la empresa de dulce de leche La Salamandra.
El diario El Civismo de Luján registra otro antecedente de Sigales, menos simpático. A mediados de 2011 los dueños de la empresa Aires de Luján, ubicada en Carlos Keen, lo denunciaron junto a Heber Ríos, Eduardo Ríos, Adrián Scarnatto y Herminio Diana por “amenazar con tomar la fábrica y realizar acciones de hecho con el fin de causar perjuicios económicos si los directivos no accedían a sus reclamos de traspasar a los trabajadores”, según figura en el expediente judicial.
En noviembre de 2011 ATILRA hizo un bloqueo frente a la fábrica, especializada en la fabricación de dulce de leche y dulce de membrillo. El gremio lechero reclamaba que todos sus trabajadores fueras incorporados a ese sindicato. Al no respetar una restricción perimetral de 300 metros dictada por un juzgado de Mercedes los abogados de la empresa denunciaron a ATILRA por “Amenazas coactivas, turbación de posesión y daños”.
En la denuncia se indica que los gremialistas “ingresaron al establecimiento llevando a cabo grandes desmanes (dañaron computadoras, el reloj automático de presentismo, violentaron el candado de portón principal, un portón trasero, la unión de dos chapas por donde ingresaron al interior del depósito donde arrojaron al piso, sobre las máquinas de la empresa y computadoras, la totalidad de los cuñetes que contienen dulce de membrillo en un total aproximado de 1.800 kilos y algunos de dulce de leche los que esperaban ser comercializados, abrieron extintores de fuego esparciendo su contenido sobre la materia prima existente con el consiguiente perjuicio económico”.